Integrantes de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación de Guerrero (Ceteg) y normalistas de Ayotzinapa ingresaron a las instalaciones del Congreso de la entidad donde realizaron destrozos y vandalizaron las instalaciones.
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Los inconformes ingresaron al pleno, recorrieron las oficinas y realizaron varios destrozos, quebraron vidrios, computadoras, teléfonos del recinto y demás equipo. Además, los maestros disidentes sacaron archivos a los que les prendieron fuego al exterior de las instalaciones.
Previo a ello, autoridades locales desalojaron a los trabajadores y se guardó el equipo de cómputo recientemente adquirido, el cual costó 7.1 millones de pesos, y el cual serviría para emitir la votación de los legisladores locales.