Bernarda Salgado, madre de Tania y Nancy Ledezma, víctimas del colapso en la Línea 12 del Metro, aseguró que no tenía conocimiento de algún acuerdo reparatorio.
Durante una entrevista otorgada a Milenio, comentó que se enteraron de ello por medio de las noticias, pues el enlace que tenía para atender el caso no le contesta desde hace meses.
“No nos han informado nada, nos enterarnos por las noticias pero los enlaces que tengo no me contestan (…) por el licenciado nos enteramos de que nos iban a llegar citatorios para acudir a la fiscalía, pero a la fecha no nos ha llegado nada”, dijo.
Por otro lado, acusó que la ayuda para alimentos y transporte sólo duraron pocos meses, e incluso expuso que le quitaron el apoyo para las rehabilitaciones de su hija Tania.
“Lo de renta es lo único que nos siguen dando, pero para las rehabilitaciones ya no y lo de alimentos y todo lo demás solo fue por tres meses. La última rehabilitación de mi hija fue a mediados de diciembre (…) ahorita Tania tiene mucho dolor en sus heridas, ella todavía no está bien”, expresó.
Por último, Salgado consideró injusto que ya se esté trabajando en la reanudación de la Línea 12, sin reparar el daño a los afectados. Sin embargo, aseguró que ella no aceptaría el acuerdo con Grupo Carso como tampoco aceptó la indemnización del gobierno de la Ciudad de México.
“No aceptaría porque ahí dice que a ellos se les está otorgando el perdón y ya no se hacen cargo de nada, además estaríamos renunciando a todas las terapias y todas las consultas. Con eso ya ninguna empresa se hace cargo de ninguno de los accidentados”, señaló.
Grupo Carso entregará dinero para cubrir la reparación de daño
Esta semana se dio a conocer que Grupo Carso, del magnate Carlos Slim y empresa que construyó el tramo que se derrumbó, acordó el pago de cientos de miles de pesos para compensar a algunas de las víctimas de este siniestro que dejó como saldo a 26 personas muertas y a decenas de desaparecidos.
Las sumas de dinero se ofrecen en compensación de todos los daños sufridos y a cambio de que se desista de cualquier demanda o reclamación legal contra la compañía en el futuro.
En el acuerdo, que tiene siete cláusulas, se establece que esa suma de dinero cubre por completo la reparación del daño. Eso abarca el daño moral y físico, la atención psicológica, la asesoría jurídica y los tratamientos psicológicos, terapéuticos y tanatológicos, según sea el caso.
Con información de El País y Milenio
MSA
