Lourdes Mendoza aseguró que el exdirector de Petróleos Mexicanos (Pemex), Emilio Lozoya, pasó de ser el ícono de la corrupción durante el gobierno de Enrique Peña Nieto al ícono de la impunidad con Andrés Manuel López Obrador.
Durante un entrevista otorgada a Radio Fórmula Monterrey, la periodista asegura que el caso de Lozoya Austin se trata de “justicia selectiva”, donde un “criminal confeso” se encuentra negociando un acuerdo reparatorio para salir en libertad.
“Es irreparable lo que hizo, no nada más al erario, sino a la propia empresa y a todos los mexicanos. Durante su administración fue cuando más creció la deuda a proveedores, es otro de los datos que se ha olvidado”, indicó.
Sobre el posible acuerdo reparatorio de 10.5 millones de dólares que busca Lozoya por el daño ocasionado a Pemex, la periodista señaló que el artículo 187 del Código Nacional de Procedimientos Penales establece que los acuerdos solo proceden para delitos que se persiguen a partir de una denuncia.
En este sentido, los delitos por los que persiguen al exfuncionario (asociación delictuosa, cohecho y lavado de dinero), de oficio, no permiten que Lozoya sea candidato a un criterio de oportunidad, ya que estaría violando la ley.
“¿Cómo te puede decir la Fiscalía que hoy se está sentando con un criminal confeso que no ha dado una sola prueba de todos sus dichos, por lo menos de los de Odebrecht y que puede salir?”, cuestionó.
La periodista también recordó que Fiscalía General de la República (FGR) le negó en 7 ocasiones la carpeta de investigación para poder defenderse de los dichos de Lozoya, mismo que ya ha demostrado son mentira.
“Cuando estoy en mi juicio civil defendiéndome no sabes la tortura que ha sido, la Fiscalía General de la República en siete ocasiones me negó la denuncia que hizo Lozoya para poderme defender, me la dieron hasta la octava vez y me la dieron testada, todo en negritas”, contó.
Confesó que los dichos le han afectado al grado de perder uno de sus trabajos, y se ha puesto en entredicho su credibilidad y prestigio como periodista, por lo cual enfrentó a su “verdugo” en el Hunan.
“Ellos se metieron conmigo y con mi hija, no se merece ser la hija de Lady Chanel y yo no me merezco ese apelativo y por eso tarde lo que tarde voy a conseguir la justicia que merezco”, adelantó.
Sobre lo que ocurrirá con Lozoya Austin, precisó que hay de “dos sopas”: que ofrezca más dinero y acepten el acuerdo, lo cual evidenciaría que hubo una negociación previa y los funcionarios al frente de la petrolera se volverían corresponsables del delito.
La otra posibilidad es que no salga en libertad y enfrente la justicia y un juez determine la sentencia que deberá enfrentar.
Con información de Noticias en la Mira
MSA
