Emilio Lozoya, exdirector de Petróleos Mexicanos (Pemex), insistió que durante el sexenio pasado el sólo repartió sobornos para que se aprobara la reforma energética, y negó que se haya quedado con un peso.
Desde el Reclusorio Norte, en donde ya cumplió seis meses preso, el exfuncionario público sostuvo la versión de que formó parte de la estructura de sobornos para la aprobación de dicha iniciativa del entonces presidente Enrique Peña Nieto.
Sin aportar nuevas pruebas, Lozoya sostuvo que Luis Videgaray, secretario de Relaciones Exteriores, y el mandatario mexiquense fueron los responsables de dicho esquema de corrupción, al igual que el exdiputado Ricardo Anaya, a quien “le encantaba el dinero”.
“Durante todo ese tiempo yo estaba sujeto a mucha presión. Por un lado, Luis Videgaray Caso me indicaba que era una instrucción directa del presidente, Enrique Peña Nieto, hacer todo lo necesario para materializar la reforma energética y las leyes secundarias, mientras que por otra parte los legisladores, como es el caso de Ricardo Anaya Cortés, me exigían más dinero con amenazas como las que ya he referido”, afirma.
En esta nueva declaración de tres cuartillas, el exdirector de Pemex señala que tomó dinero de diferentes lados para pagar los sobornos y la misma forma parte de la negociación que mantiene la defensa de Lozoya con el objetivo de que a cambio de declaraciones y la entrega de grandes sumas de dinero, la Fiscalía General de la República (FGR) desista de los cargos en su contra por los casos Odebrecht y Agronitrogenados.
Como parte de dicha indagatoria, Jorge Luis Lavalle, exsenador del PAN se encuentra en prisión preventiva y se ha procedido penalmente en contra de Ricardo Anaya.
En el caso de Anaya, Lozoya detalló que Luis Videgaray era el encargado de darle más dinero al exdirigente del PAN, mientras que otra parte del testimonio asegura que el mismo Peña Nieto fue quien le dio indicaciones de darle dinero directamente de los recursos asignados a Pemex y además, era necesario negociar con él por separado debido a su mala relación con senadores del PAN y porque “le encantaba el dinero”.
Sin embargo, el caso Odebrecht sigue siendo el más complejo, pues la intención de Lozoya es que se le conceda el criterio de oportunidad, es decir, que a cambio de información de crímenes más complejos en los que haya participado, se le suspenda temporalmente el proceso mientras se verifica la información aportada.
Este beneficio es el mismo al que se adhirió Alonso Ancira, dueño de Altos Hornos de México (AHMSA) y por el cual ya entregó recursos económicos.
Cabe recordar que este no es el único proceso por el que pasa el exfuncionario, pues a finales de abril, Lozoya cubrió el monto de 2.6 millones de pesos para librar el cargo de defraudación fiscal que le fincó la FGR con el fin de detener dicho proceso en su contra.
Con información de Vanguardia y Animal Político
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