Los Juicios

POR Emilio Vizarretea:

Estamos inmersos en la discusión de dos juicios, uno formal, el que tuvo como personaje principal al ex secretario de seguridad pública, Genaro García Luna, y otro menos formal, el de la ministra Yasmín Esquivel, sobre el plagio de su tesis de licenciatura.

El jurado que examinó a García Luna, decidió declararlo culpable de los cinco cargos que le imputaban: conspiración para distribuir cocaína a nivel internacional, conspiración para distribuir y poseer con la intención de distribuir cocaína, conspiración para importar cocaína y hacer declaraciones falsas. Habrá que esperar al mes de junio, para que el juez determine la penalidad correspondiente, la cual podría alcanzar de los 30 años a cadena perpetua, así ha terminado una etapa más en este juicio. El proceso judicial ha sido intenso.

No solo se ha colocado en el banquillo de los acusados a Genaro García, sino también al gobierno de Felipe Calderón y a las dependencias e instituciones de su época, sin embargo, también ha alcanzado al presidente actual, Andrés Manuel López Obrador y a las instituciones de seguridad y justicia, autoridades locales, de ayer y ahora.
México ha estado presente en el juicio de García Luna, la corrupción e impunidad en la colaboración con la narco delincuencia, ha rondado todos los niveles de gobierno, federal, estatal y municipal. Veremos cómo salen de este vericueto las anteriores autoridades y las actuales.

En el caso de la ministra Jazmín, no hay un juicio formal, el señalamiento de un acto de plagio en la elaboración de su tesis de licenciatura en Derecho, ha tenido un impacto, que surgió coincidentemente cuando estaba buscando la presidencia de la SCJN, fue señalada como plagiaria, por un académico de renombre de la UNAM, y ella optó por una defensa que ha tenido demasiados entuertos, que en lugar de resolver el problema, la ha terminado por enlodar y hundirla más.

La falta de Ética y cierto morbo interesado por su aspiración de presidir la SCJN, así como intervenciones desafortunadas y al estilo presidencial, llamaron la atención y exacerbaron los ánimos, a la ministra le preocupó el impacto del proceso de auscultación, que podía generar la investigación que la UNAM realiza, pudiendo afectar y manchar su reputación y que terminaran quitándole el título, con lo cual perdería uno de los requisitos necesarios para ser ministro de la Corte y, así perdiendo el título de licenciada en derecho, ser renunciada de inmediato.

Los cuestionamientos del plagio, han llevado a revalorar instituciones relevantes como la propia SCJN, la UNAM, la presidencia de la República, las asociaciones de abogados y otras más.

La próxima resolución del Comité de Ética de la UNAM, atenderá los alcances y límites de esta controversia, para la que no hay elementos jurídicos claros sobre su evaluación, sin embargo, para la mayoría de la sociedad, de los universitarios y de los propios ministros y miembros del poder judicial, el asunto ya está resuelto, culpable de plagio y sólo cabría esperar las resoluciones derivadas de esta culpa y responsabilidad.

Como podemos observar, ambos juicios, el de Genaro García y de la ministra Esquivel, tienen impactos y lecciones que todos debemos aprender, en particular aquellos que detentan autoridad y responsabilidad pública.

Pronto veremos los desenlaces y consecuencias de ambos juicios.