A los dos los persigue el apellido López.
Los dos han sido presidentes de México: López Portillo y López Obrador.
Los dos son considerados entre los presidentes mexicanos más populistas, autoritarios y déspotas.
El primero acuñó el grosero: “no les pago para que me peguen” y el segundo les pega todos los días a los periodistas y los que persigue por su paga.
Incluso, como ocurre con Carlos Loret, exige a las instituciones del Estado, como el INAI, que sea investigado el origen de sus ingresos.
Los dos López colocaron a los pobres como su prioridad y, a la primera mitad de sus mandatos, los dos ya habían multiplicado a los pobres enMéxico.
Pero lo más curioso es que los dos López: Portillo y Obrador, tienen un primogénito del mismo nombre: José Ramón.
José ramón López portillo y José ramón López Beltrán
El primero, el hijo mayor de “Jolopo”, lleva el nombre de José Ramón López Portillo. Y el segundo, el mayor de AMLO, se llama José Ramón López Beltrán.
Lo simpático de todo es que los primogénitos de los presidentes López no sólo llevan el mismo nombre sino que son, por pura casualidad, el orgullo del nepotismo de sus padre.
La diferencia es que el primero, López Portillo, defendió con gallardía su nepotismo, mientras que el segundo, López Obrador, lloró porque los medios hacen víctima a su primogénito.
Se debe recordar que al inicio del gobierno de López Portillo, los medios cuestionaron con severidad que el presidente designara a su hijo, José Ramón, como subsecretario de Programación y Presupuesto.
Arrogante, López Portillo reconoció que José Ramón era: “el orgullo de mi nepotismo”.
Décadas después, los medios cuestionan severamente que el hijo del presidente Obrador se beneficia de un grosero conflicto de interés. Y aquí aparece la única diferencia.
En medio del llanto contenido, López Obrador defiende a su primogénito no como orgullo de su nepotismo, sino como víctima de su nepotismo.
