A pesar de que Keiko Fujimori se veía como la favorita en la segunda vuelta electoral de Perú, el economista Pedro Pablo Kuczynski se convirtió en el virtual presidente de aquel país con el total de las actas registradas.
En la elección más cerrada de la historia peruana, Kuczynski logró el 50.12 por ciento de los votos, frente al 49.88 por ciento de Keiko Fujimori. Estos números ponen en duda el “antifujimorismo” que vive aquel país.
Sin duda, Keiko Fujimori carga con la sombra de su padre Alberto Fujimori –dictador peruano, encarcelado por diversos delitos–, pero también es cierto es que al menos la mitad de los peruanos le otorgó un voto de confianza. O si lo prefiere, casi la mitad del Perú quería que ella fuera su presidenta.
Eso sí, como en los pasado comicios celebrados este 5 de junio en nuestro país, allá en Perú también piensan impugnar los resultados porque –como siempre que hay elecciones–, los perdedores aseguran que hubo mano negra.
También lo que sorprende es que la hija del exmandatario peruano aventajó al principio de la contienda pero fue alcanzada por Kuczynski, quien al final se quedó con la presidencia.
Dice el dicho dice que “de tal palo tal astilla”, aun así los peruanos confiaron en Keiko.
Por cierto, dicen los enterados que la victoria de Keiko no fue en las urnas, fue al conseguir limpiar el apellido de su padre. ¿Será?
