Los fantasmas no existen y no todas las muertes son por causas “misteriosas”

El escritor polaco Witold Gombrowicz escribió su novela “Los Hechizados”-, con la que homenajea al género de terror y la novela policiaca.

La historia se centra en dos amantes, Maja y Leszczuk, los cuales no podrán estar juntos sino hasta el final de la novela.

Ambos se verán involucrados en el misterio que pesa sobre un castillo embrujado, que al mismo tiempo está habitado por un príncipe loco que sufre porque su hijo desapareció en su propia casa.

Cuando los enamorados coinciden en el castillo, les llega el rumor de que hay fantasmas dentro, y la prueba de ello consiste en una servilleta mugrosa que nadie se ha atrevido a tocar porque se “retuerce de manera extraña”, según los inquilinos.

Sin embargo, los personajes descubren que la mansión no está embrujada, que el desaparecido se fue por su propia cuenta y que a la servilleta la movía una corriente de aire.

Es así como todos respiran tranquilos, pues con el misterio resuelto, no hay nada que temer.

Resulta curioso cómo los seres humanos estamos acostumbrados a fantasear, cuando las tragedias suelen ocurrir por cosas básicas.

Por ejemplo, está el caso de la modelo colombiana Stephanie Magón Ramírez, quien fue encontrada muerta en la colonia Nápoles hace unos días.

El caso se hizo viral porque todo apuntaba a un asesinato, pues la joven fue hallada en condiciones poco normales; es decir, tirada en la banqueta del edificio donde vivía, completamente desnuda.

No obstante, las indagatorias revelan que la occisa pudo haber caído desde la azotea, donde se encontraba el cuarto que rentaba, y es que todo indica que la mujer no estaba en sus cinco sentidos cuando ocurrieron los hechos.

Es así como queda en evidencia la capacidad de las personas, y por qué no, los medios, para buscarle tres pies al gato, cuando todos sabemos que tiene cuatro.

En la novela de Witold Gombrowicz, Los Hechiceros, la farsa radica en el temor alimentado por la soledad de los inquilinos de un castillo y la ambición de otros…

En el caso de la colombiana, la necropsia arrojó que no hay nada turbio detrás de su muerte; no obstante, es posible que varias personas sigan creyendo que todo es una conspiración… Cuando la única farsa es la que monta la imaginación y los intereses de otros… ¿O no?