¿Qué se trae entre manos el coordinador de los diputados federales del PRI, Rubén Moreira, con esos chaqueteos sobre la reforma eléctrica del presidente Andrés Manuel López Obrador?
Apenas el pasado 7 de noviembre, un “indignado” Moreira había dicho que Morena “dinamitó el diálogo” con la oposición al aplicar la aplanadora oficialista para hacer pasar el paquete económico 2022 sin incluir las propuestas de otras fuerzas políticas.
Pero ayer, cuando el agandalle de Morena se consumó, Moreira salió a decir que la reforma eléctrica “no está muerta” y que el PRI está dispuesto a continuar con el diálogo.
Con esta declaración, Humberto Moreira lanzó un guiño al presidente Andrés Manuel López Obrador y a su partido, Morena, y abrió la puerta a la posibilidad de que al menos una parte del PRI respalde su reforma regresiva.
Con este chaqueteo de Moreira se fortalece la hipótesis de que la cúpula de Morena podría pactar con la dirigencia nacional del PRI la entrega del gobierno de Hidalgo a Carolina Viggiano –esposa de Moreira— a cambio del respaldo priista a la reforma eléctrica.
Pero Moreira y el dirigente nacional del PRI, Alejandro Cárdenas, tendrán que pensar muy bien a qué se pueden comprometer, pues quizá no logren juntar el número de diputados y senadores que necesita Morena para que se apruebe la reforma.
JC
