El 2023 está llegando a su fin y con ello, es momento de recordar los hechos que marcaron la política en 2023.
12.- La llegada de los extraterrestres a la Cámara de Diputados
En un claro ejemplo de lo risible que resulta la política en México, el 2023 sin duda será recordado por la llegada de los extraterrestes a la Cámara de Diputados.
Morena permitió al menos dos conferencias del “periodista” de investigación extraterrestre, Jaime Maussán, quien incluso llevó “especímenes” de esta “especie”.
No obstante, luego de que México se hiciera tendencia por el ridículo permitido por Morena, Perú desmintió a Maussan indicando que lo que presentó en realidad eran momias de Nazca.
Este quizás sea uno de los hechos que marcaron la política en 2023 de la forma más ridícula.
11.- Inauguración de obras inconclusas
Marca distintiva del sexenio de López Obrador es la inauguración de obras inconclusas. El 1 de julio de 2022 se inauguró la Refinería de Dos Bocas y es hoy día que no refina una sola gota de petróleo. El aeropuerto Felipe Ángeles se inauguró sin resolver cómo llegarían los pasajeros a la terminal (¿será por eso que nadie la usa? ni los taxistas quieren ir para allá).
Y ahora tenemos el Tren Maya, al que la gente ya conoce como “El Tren Falla”. Inaugurado el pasado 15 de diciembre, el tren sólo recorre un primer tramo y lo hace mal: con retrasos de hasta tres horas, con una velocidad de apenas 150 kmh (lo usual en ese tipo de trenes es que sea de 300 kmh), contaminando la selva (el tren no es eléctrico, como casi todos los de Europa, sino que anda mediante combustibles fósiles) y además es carísimo, su construcción se llevó tres veces más de lo presupuestado.
Y eso sin contar el ecocidio que este capricho del presidente ha causado en la zona, no obstante todas las advertencias que decenas de grupos ambientales le plantearon al necio de palacio. Teniendo todo lo anterior en cuenta, que el menú a bordo tenga faltas de ortografía y que se componga de comida “tradicional” como Gansitos y Chocorroles es lo de menos. Este capricho del niño AMLO nos saldrá muy caro, y más pronto que tarde quedará en el abandono. Un monumento más a la corrupción y la estulticia de Andrés Manuel López Obrador.
10.- La renuncia de Saldívar
El hecho nos tomó por sorpresa pero no causó asombro, si acaso fue la confirmación de una verdad por todos sabida: el hoy ex ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, renunció el pasado 7 de noviembre a su cargo, y de inmediato se sumó a las filas de la campaña de Claudia Sheinbaum.
Las dudas que se tenían de su imparcialidad quedaron disipadas. Sin pudor y vergüenza alguna, Saldívar confirmó que todo el tiempo fue un hombre del presidente, y ahora busca cobrar los favores mediante un cargo en la próxima administración.
Estos son los jueces que sí le gustan a AMLO, aquellos que sin cuestionar le dicen sí a todos sus caprichos, completamente dependientes del poder, y sin un ápice de dignidad. Pobres swifties, tienen en sus huestes a una de las peores figuras de la política nacional.
9.- La caída de Ebrard
Qué fue más penoso: ¿el ridículo de Samuel García, o la penosa y humillante caída de Marcelo Ebrard? Pocos hombres más disciplinados que Marcelo en el sexenio de López Obrador. Más que secretario de Relaciones Exteriores, era el bombero de AMLO: que si las pipas, que si las vacunas, que si los migrantes, que si TRUMP, que si rescata a Evo. Todas las emergencias las atendía Marcelo.
¿Y cómo le pagaron? Humillándolo, poniéndolo de rodillas y ridiculizándolo. Lo peor del caso es que no es la primera vez que sucede, ya antes Marcelo se había hecho a un lado para que pasara Andrés Manuel y fuera candidato. Esta, sin duda, se la debían, pero es el problema de estar con Andrés Manuel: la humillación suele ser su moneda de cambio para aquellos que dejan de servirle.
Marcelo en todo caso es una víctima de sí mismo. Cual esposa con marido golpeador, pide perdón por su osadía, da gracias por los golpes recibidos, y se va al rincón. Eso o sepa dios el tamaño de la carpeta que le enseñaron. El miedo no anda en burro.
8.- Una mujer gobernará México en 2024
Hecho histórico y sin precedentes. Con la caída de Samuel García hay un 100% de certeza que el próximo presidente de México será una mujer: Claudia Sheinbaum o Xóchitl Gálvez.
Esto podría interpretarse como un triunfo del feminismo, pero el famoso bastón de mando que López Obrador entregó a Sheinbaum se quedó como mero símbolo, y para prueba está la elección de candidatos para la CDMX.
El delfín de Claudia era el ex secretario de seguridad pública, Omar García Harfuch, pero las huestes morenistas optaban por Clara Brugada y acudieron con el presidente para poner orden. ¿El resultado? Brugada es hoy la candidata aunque perdió la encuesta. La primera decisión de Claudia Sheimbaum fue desechada por el propio Andrés Manuel. ¿Qué tanto poder de decisión tendrá si llega a la presidencia?
Gálvez no está exenta del mismo problema: tras de ella están los dirigentes de los partidos políticos, al parecer más preocupados por las cuotas de candidaturas y la lista de plurinominales que en la campaña misma. ¿Xóchitil podrá librarse de estas rémoras en caso de llegar al poder?
7.- El ridículo de Samuel García
El affaire de Samuel García como candidato a la presidencia no solo lo mostró como un político poco avezado en los juegos del poder, sino que además deja la duda sobre la transparencia en su gobierno: ¿qué oculta Samuel que fue capaz de ceder la candidatura con tal de que ningún extraño a su gobierna pudiera usmear en los cajones de palacio?
García se enredó en su propia trampa y provocó una crisis de gobernabilidad en Nuevo León, estado que en un momento de esta historia tuvo tres gobernadores al unísono.
Luego de varios días de enfrentamientos con la Suprema Corte de Justicia de la Nación, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, el Congreso Local y hasta el INE, Samuel García regresó a su cargo con la cola entre las patas.
Así, el candidato esquirol que tanto deseaba AMLO quedó reducido a un mal chiste, aunque nunca perdió el apoyo del presidente, cosa rara dado que Andrés Manuel no suele ser precisamente terso con sus contrincantes, ¿por qué tanto amor con el de Nuevo León?
6.- El PRI entrega EDOMEX a Morena
Además de ser uno de los hechos más importantes del 2023, en materia de política, también resultó histórico que el PRI entregara la gubernatura del Estado de México a Morena, tras 86 años de gobernar esa entidad.
La actitud tersa, tibia, y casi sumisa del gobernador, Alfredo del Mazo, auguraba lo peor. Sin un respaldo firme hacia Alejandra del Moral –la abanderada del PAN, PRI y PRD- la alianza perdió las elecciones por la gubernatura frente a Delfina Gómez.
Así, el PRI entregó el único bastión que le quedaba, la demarcación más importante (electoralemente hablando) despúes de la CDMX está ahora en manos de Morena.
Queda por verse si Delfina obtiene resultados en el Edomex, aunque todo parece indicar que no será el caso: solo basta recordar la masacre de Texcaltitlán para documentar el pesimismo.
5.- AMLO desaparece a los desaparecidos
Quizás uno de los actos más viles de Andrés Manuel López Obrador en 2023 es su intento por “desaparecer” a los desaparecidos de México. En campaña, una de las banderas más socorridas por el hoy presidente fue la de Ayotzinapa, prometío que encontraría a los 43 nomalistas. Hoy, no solo no encontró a esos jóvenes, sino que además pretende borrar de la lista de desaparecidos a casi 80,000 víctimas.
Como estrategia para defenderse de las críticas en su contra por el incremento de personas desaparecidas durante su administración (rompiendo récords anteriores de Peña y Calderón), AMLO mandó a realizar un nuevo censo a la Secretaría de Gobernación encabezada por Luisa María Alcalde.
¿El resultado? La 4T asegura que de los 110 mil 964 casos de personas desaparecidas reportadas en el Registro Nacional de Personas desaparecidas y No Localizadas, solo 34 mil 524 son “reales”.
Con esta estrategia, el gobierno de la 4T básicamente le escupe en la cara a las miles de madres buscadoras que durante años se han dedicado a hacer lo que el gobierno no quiere hacer: buscar a sus familiares, encontrar sus restos y darles cristiana sepultura. Se necesita cara para decirle a los familiares de los desaparecidos que sus muertos no existen y que todo es culpa de las matemáticas. Así se maneja el gobierno “más humanista de la historia”.
4.- La tragedia de los migrantes de Ciudad Juárez
El ruido mediático ha borrado de la memoria colectiva la tragedia de los 40 migrantes muertos el pasado 27 de marzo en un centro de detención del Instituto Nacional de Migración (INM) en Ciudad Juárez.
Hacinados y encerrados bajo llave, los migrantes iniciaron una quema de colchonetas en forma de protesta, misma que se salió de control. Los custodios (según se ve en videos de cámaras de seguridad) huyeron del lugar sin abrir los candados para liberar a los migrantes y ponerlos a salvo.
El hecho causó indignación y generó fuertes críticas sobre el trato que tiene el gobierno mexicano hacia a los migrantes. Pero el “aquí no ha pasado nada” se impuso: primero se culpó a los migrantes de su propia muerte, luego se encarceló a algunos custodios, pero el títular del INM, Francisco Garduño, sigue tranquilo en su chamba, pese a diversas solicitudes de destitución y al juicio que hay en su contra.
Otra más del gobierno “más humanista”.
3.- AMLO contra las instituciones
Entre los hechos que marcaron la política en 2023 destaca, sin duda, la guerra del presidente en contra de los diversos órganos autónomos del país.
Ya intentó obradorizar a la Suprema Corte de Justicia de la Nación con la llegada de Lenia Batres como ministra en sustitución de Arturo Zaldívar, y pese a ello sigue atacando a los ministros que suelen dar marcha atrás a todas sus ilegalidades.
Con el Instituto Nacional de Transparencia la situación no es diferente, el INAI estuvo inactivo por meses debido a los ataques de AMLO y a la negativa de Morena para nombrar a los consejeros que hacen falta para que el organismo pueda operar con normalidad.
A lo anterior hay que sumar los ataques al Instituto Nacional Electoral (INE) por parte de Obrador durante todo su sexenio, quien no oculta su deseo de destruir no solo estos sino todos los organismos que sirvan como contrapeso de su gobierno.
Así inician las dictaduras. Al tiempo.
2.- Acapulco: entre la tragedia, la ineptitud y la falta de empatía
Pocas cosas ponen en evidencia el funcionamiento de un gobierno y la grandeza de sus gobernantes como su reacción ante una tragedia.
El pasado 25 de octubre de este 2023, un huracán categoría 5 de nombre “Otis” golpeó fuertemente a Acapulco y varias zonas de Guerrero, provocando la muerte de 52 personas y la desaparición de al menos 32 ciudadanos.
A pesar de que existía información sobre la ruta del huracán y su extraordinaria incremento en velocidad y nivel de destrucción, el gobierno mexicano no alertó al respecto a la población. Tan solo un tweet del presidente López Obrador fue la única acción preventiva (y si la gente de Acapulco no tenía Twitter, pues mala suerte).
Lo siguiente sería de risa loca sino fuera por la magnitud de la tragedia: el presidente varado en el lodo en su supuesto viaje de reconocimiento a la zona (que se limitó a caminar un tramo en el lodo), la ayuda que en principio AMLO declaró que “solo la Marina” podía entregar, el entorpecimiento en la entrega de ayuda civil, las enormes filas para recibir un poco de agua, el saqueo y la delincuencia sin freno, y un descontento generalizado de la población contra la ausencia de gobierno.
“No voy porque me mientan la madre” declara el presidente y además lo cumple: visita Acapulco, pero no se para no un segundo en las zonas más afectadas, no habla con los damnificados, no quiere ver de frente la tragedia.
Así la marca de una presidencia con exceso de insultos para los adversrios y una falta absoluta de empatía con sus gobernados.
1.- Las masacres y la violencia en México
“Ahí están sus masacres, jajajaja”, se reía ufano el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador al asegurar que los reportes sobre inseguridad eran exageraciones de los medios.
Pero, como es usual en este gobierno de la 4T, la realidad terminó imponiéndose. De acuerdo con la organización civil “Causa en Común” hasta el 17 de diciembre se habían cometido 427 masacres.
Pero en realidad no hay que acudir a ningún estudio para saber que la delincuencia no solo tiene el control de nuestras calles y que ha secuestrado nuestra tranquilidad: sus actividades cada vez más violentas comprueban que no se sienten intimidados por autoridad alguna. El “Abrazos no balazos”, no solo ha resultado ineficaz en el combate a la delincuencia sino que los ha empoderado.
El 2023 estará marcado por masacres como la de Texcaltitlán en donde la población se tuvo que enfrentar a la Familia Michoacana para frenar las injusticias, provocando la muerte de al menos 13 personas, la desaparición de 8 personas de un Call Center en Jalisco, cuyos cuerpos fueron encontrados destazados y abandonados en más de 40 bolsas de basura, o la más reciente, la masacre contra 11 jóvenes durante una posada en Salvatierra, Guanajuato.
La sonrisa se le ha borrado el presidente, pero aún con este golpe de realidad sigue sin trazar una ruta efectiva de combate. Lo suyo (y además lo presume) es levantarse tempramo -“como ningún otro presidente lo ha hecho antes”- para ver los reportes de insegurdad.
Sin eso “la cosa estaría peor”, declara Andrés Manuel. Vaya consuelo
Dinos ¿qué otros hechos que marcaron la política en 2023?
