Tras la muerte del historiador y catedrático Miguel León-Portilla este martes, el presidente Andrés Manuel López Obrador indicó que existe la posibilidad de que se realice un homenaje póstumo siempre y cuando la familia esté de acuerdo.
“Lo que ellos nos soliciten, el gobierno no va a llevar a cabo acciones sin consulta, sin la voluntad de los familiares”, aclaró desde Palacio Nacional.
Dicha decisión, comentó, se tomó debido a que en gobiernos anteriores se “aprovechaban” de la muerte de figuras públicas como León-Portilla para mejorar la imagen del Gobierno, tal y como se hizo con Sebastián Lerdo de Tejada.
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Finalmente, el tabasqueño reconoció la gran trayectoria del maestro, sobre todo por su amor por las culturas prehispánicas mexicanas y la filosofía de la lengua.
