De manera contradictoria, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró esta mañana que con su presencia en el poder las cifras de homicidios se están revirtiendo, incluso cuando en el mismo lugar aceptó que sí hubo un incremento en los mexicanos muertos a manos del crimen organizado.
“Los presidentes anteriores no atendían este tema de manera personal… Yo no sé si (Vicente) Fox, si (Felipe) Calderón se reunían con sus gabinetes de seguridad, si recibían personalmente el reporte de homicidios de las últimas 24 horas. (…) Hay que ver todo lo que está aconteciendo, nosotros estamos actuando, les puedo decir que ya logramos estabilizar el crecimiento desmesurado progresivo de violencia, sobre todo en homicidios porque iba creciendo cada vez más y logramos estabilizar este tema”, declaró el mandatario.
De igual manera, Andrés Manuel reiteró que el problema más difícil de combatir que enfrenta el país es, sin duda, la inseguridad pero insiste en que buscará la manera de remediarlo sin tener que usar la fuerza y respetando los derechos humanos de todos los mexicanos.
Te puede interesar | ¿Ya no hay huachicol? Decomisan casi medio millón de litros de combustible
“Vamos trabajando en el propósito de serenar al país (…) Estoy optimista, tengo elementos para decir que vamos a avanzar”.
Aunque la idea utópica de “abrazos, no balazos” convenció a 30 millones de mexicanos, la realidad es que su primer año ha sido uno de los más violentos en la historia del país, por lo que ha quedado bastante claro que no ha funcionado mucho su “humanismo”.
