Como ya es costumbre, el presidente Andrés Manuel López Obrador se hizo la víctima y denunció que hay “una rebelión” del Poder Judicial de la Federación (PJF) por la decisión de eliminar 13 de sus 14 fideicomisos.
En su conferencia matutina de este viernes, el mandatario tabasqueño calificó como “de pena ajena” la marcha nacional que convocaron los trabajadores del PJF para este domingo 22 de octubre.
“Imagínense una marcha para mantener privilegios, es de pena ajena, además mintiendo. Aquí hemos dicho que no se les va a quitar salarios, no se les van a disminuir sus sueldos a los trabajadores del Poder Judicial ni se les van a quitar prestaciones, nada”, dijo.
En ese sentido, insistió en que su gobierno busca quitarle los privilegios “a los de arriba” y que la decisión de eliminar los fideicomisos no afectará a los trabajadores.
“Es lo de arriba que es una vergüenza, servicio médico especial hasta para hacerse cirugías plásticas; cajas de ahorro especial, se llevan cuando terminan los altos funcionarios del Poder Judicial 20 hasta 30 millones de pesos de retiro, siguen recibiendo sus sueldos, casi íntegros cuando se retiran”, resaltó.
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Asimismo, acusó que esta “rebelión” del Poder Judicial “no se había visto nunca en la historia”, ya que en el pasado el titular del Ejecutivo federal era “el poder de los poderes” con todos los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) subordinados.
Por último, ironizó que si el Poder Judicial está en huelga “la población ganará”, porque habrá garantía de que no se liberarán a más delincuentes del crimen organizado o de “cuello blanco”.
“Yo les deseo que les vaya muy bien a los que están en las protestas del Poder Judicial. Y eso de la huelga está bien. No está bien, pero tampoco está mal, porque así ya no tenemos sorpresa de que dejen en libertad a delincuentes”, agregó.
Con información de La Razón y Forbes México
MSA
