Este viernes el presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que terminando su gobierno, se va a ir a “La Chaingada#, su rancho de Chiapas y ahí se pondrá a hablar con las Guacamayas.
“Nada más entrego la banda [presidencial] y me voy a Palenque. Voy a irme tranquilo, a leer y escribir, a hablar con los árboles, las guacamayas y los pájaros. No voy a volver a hablar de política y ni quiero estar dando consejos, no soy cacique ni líder moral”, dijo.
“Ya cumplí, para entonces ya habré terminado mi ciclo y estoy contento porque hay relevo generacional. El Movimiento va hacia delante y nadie es insustituible, además no hay que tenerle mucho apego al poder ni al dinero”, dijo.
Lo anterior igual que el presidente de Venezuela, Nicolas Maduro, quien en años anteriores afirmó que podría hablar con los pajaritos.
Aunque Nicolás Maduro fue más allá y él afirmó que hablaba con pajaritos que en realidad le decían cosas sobre su antecesor, Hugo Chávez.
El candidato oficialista ha dicho en la casa que sintió que éste se le apareció en forma de “pajarito chiquitico” y lo bendijo al arrancar la campaña. “Lo sentí ahí como dándonos una bendición, diciéndonos: ‘hoy arranca la batalla. Vayan a la victoria. Tienen nuestra bendiciones’. Así lo sentí yo desde mi alma”, ha relatado Maduro sentado junto a los hermanos de Chávez en el patio de la casa natal en la ciudad Barinas, en el occidente de Venezuela.
