Lo que sabemos sobre el feminicidio de la Dra. Mariana en Chiapas

Mariana era recién egresada de la carrea de Medicina de la Universidad Autónoma de Chiapas y previamente había sido abusada sexualmente, nadie hizo nada hasta ahora

Especial

El caso de la joven doctora Mariana Sánchez Dávalos comienza a tomar relevancia en el país por ser una muestra más de que la justicia no es tan efectiva en la nación como presumen las autoridades. Mariana fue victima de abuso sexual y nadie hizo nada, ahora que ya no está, que ya no pueden hacer nada por ella más que encontrar a los responsables, ahora sí quieren ser justos.

Mariana era una joven de 24 años, estudiante recién egresada de la carrera de medicina por la Universidad Autónoma de Chiapas. Se encontraba realizando su servicio social en la colonia Nueva Palestina del municipio de Ocosingo del estado, donde habría sido víctima de abuso sexual por miembros de la localidad o propios compañeros de trabajo.

La doctora presentó una denuncia hace dos meses por su ataque ante la Fiscalía General del Estado, sin embargo después de tomar su declaración, la Fiscalía solamente le dijo “se tomara un mes de vacaciones para recuperarse”, negando otro tipo de ayuda o sin siquiera, comenzar el proceso de detención o investigación.

Durante el tiempo que Mariana estuvo “de vacaciones” solicitó apoyo a la universidad para ser transferida de comunidad y así evitar volver al lugar de su trauma, sin embargo, la casa de estudios tampoco hizo mucho, es más, durante ese periodo la víctima no recibió la beca que tenía como apoyo económico.

Fue este jueves 28 de enero el cuerpo de Mariana Sánchez fue encontrado sin vida en su domicilio en la colonia Nueva Palestina. Peritos, policía y hasta el Ministerio Público acudieron para, ahora sí, comenzar una investigación por el asesinato de la joven.

La FGE abrió una carpeta de investigación por el delito de feminicidio y se determinó que la causa de muerte fue “asfixia mecánica secundaria por ahorcamiento”. Fuentes extraoficiales habían difundido que el cuerpo presentaba huellas de violencia física, sin embargo, esto fue desmentido por las propias autoridades.

“El médico legista informó que el cuerpo no presentaba huellas de violencia y tampoco de agresión sexual. El Ministerio Público agota las diligencias para el protocolo de feminicidio”, informó la fiscalía.

Una vez que el crimen contra Mariana se dio a conocer en Chiapas, compañeros médicos comenzaron a manifestarse para que su caso tuviera justicia y no quedara impune como cientos más que hay en el país. Organizaron una marcha el viernes 29 donde exigían no solo la infestación a fondo, también exhortaban a las autoridades de la UNACH, la secretaria de Salud y todos los institutos relacionados para crear un protocolo de atención a casos similares de acosos sexual para las médicos practicantes.

La noticia llegó hasta la capital del país, donde los grupos feministas comenzaron a hacer un llamado a las autoridades nacionales para que Mariana tuviera justicia por primera vez. A través del #JusticiaParaMariana comenzaron a llamar a las autoridades correspondientes.

La Secretaría de Gobernación, a cargo de Olga Sánchez Cordero, dio a conocer que la Fiscalía de Feminicidas tomará el caso y aplicará su protocolo para “lograr la aprehensión inmediata de quien o quienes resulten responsables y se les castigue conforme a la ley”. También dieron a conocer que ya hay comunicación con la familia de Mariana, de quienes poco se ha mencionado.

Te puede interesar | Segob pide que traten del caso de la Dra. Marina con perspectiva de género

La situación enfurece a la población porque una vez más, queda claro que las autoridades no cuidan a la población. Reclaman que la muerte de Mariana se pudo evitar si tan solo hubieran apoyado a la víctima y no le hubieran dado la espalda. Pudieron investigar un ataque sexual pero ahora investigan un feminicidio.

El gobierno y la Fiscalía solo hacen algo cuando ya es muy tarde, cuando miles de personas deciden unirse y exigir la justicia que nadie puede ofrecer en México. Nuevamente queda claro que a los mexicanos los mata su propio país.

Con información de Infobae y Proceso

EY