Una de las promesas que el presidente Andrés Manuel López Obrador realizó desde su campaña presidencial consiste en darle al pueblo mexicano la facultad de remover a cualquier servidor público, incluido el titular del Ejecutivo, si es que demuestra no tener la capacidad para continuar con el cargo.
Ante la negativa del Congreso de aceptar la iniciativa antes de las elecciones de 2021, el mandatario accedió a dejar que el ejercicio electoral transcurra antes de que él presente su proyecto.
“Les propuse que se adelantara al 21 de marzo del 21, dijeron no, que hasta después, acepto que sea después de la elección federal, pero que sea el 21, un domingo, plantean que no la solicite yo, sino un ciudadano, lo acepto”, comentó.
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Por su parte, López Obrador también solicitó la reforma del artículo 35 de la Constitución para que no haya tantas trabas a la hora de organizar consultas ciudadanas. Además dejó claro que en la revocación de mandato serán los propios mexicanos quienes deberán juntar las firmas para llamar a consulta y que todos puedan decidir si se mantiene a un funcionario o no.
