El Sindicato de Trabajadores Culinarios se organizó esta mañana para instalar carros de tacos y pancartas alrededor de la propiedad de Donald Trump, simulando el muro que el candidato republicano quiere construir en la frontera con México.
En el marco del último debate presidencial entre Trump y Clinton, el grupo de trabajadores esperará a que el empresario salga de su hotel en Las Vegas para recordarle que los trabajadores inmigrantes acudirán a votar el próximo 8 de noviembre.
La protesta se organizó en respuesta a los comentarios de un simpatizante de Trump que dijo que la cultura latina es tan predominante que pronto habrá “camiones de tacos en cada esquina de Estados Unidos”.
Es así como queda claro que los latinos que radican en Estados Unidos sí han seguido de cerca el proceso electoral y están dispuestos a defender su trabajo en beneficio de la nación que habitan y no en perjuicio, como ha dicho el magnate y sus simpatizantes desde hace varios meses.
