Las elecciones son el gran invento de la humanidad para resolver la disputa por el poder de forma pacífica. Las próximas horas serán decisivas para la vida de la democracia en México, escribe en su columna Ciro Murayama.
De acuerdo con Murayama, la reforma de López Obrador, destruirá la estructura del INE, el cual compromete tres fases indispensables para una elección genuina:
- Padrón electoral confiable
- Instalación de casillas para que la gente vote
- Cómputos pulcros de los sufragios
El padrón electoral es la base de datos de la ciudadanía más robusta y confiable que ha constrído el Estado mexicano.
Por otro lado, la instalación de casillas es gracias al trabajo permanente del INE en cada uno de los 300 distritos electorales.
Una vez que se termina la votación, inician una serie de actividades clave: recolectar los paquetes para llevarlos al consejo distrital del INE, así como los conteos rápidos. Luego viene el cómputo oficial, así como los recuentos de votos.
Todo ese trabajo lo coordinan los 300 vocales de organización electoral, cargo que la reforma también desaparece. No tener personal capacitado en el cómputo escrupulosos de los votos puee dar al traste con una elección confiable.
Con información de El Reforma
