El Palacio Nacional, vivienda y centro de operaciones del presidente Andrés Manuel López Obrador, luce una cortina nueva. Se trata del estreno de una puesta en escena, denominada “Quién es quién en las mentiras de la semana”.
Es una cortina de humo más, levantada por el presidente, para tapar con ellas los temas de relevancia, como lo es en este momento las protestas de los padres de niños con cáncer por la falta de medicamentos.
En momentos en que esos padres de familia realizan protestas callejeras y cuando existe la amenaza de un rebrote de la pandemia del Covid-19 debido a la ineficiente campaña de vacunación, el presidente prefiere usar los recursos del Estado para exhibir a periodistas que él considera “mentirosos”.
El montaje de ayer durante la mañanera fue tan patético, que los primeros periodistas exhibidos por “mentirosos” de inmediato respondieron y demostraron que quien mentía era Ana Elizabeth García Vilchis, servidora pública de la Presidencia de la República habilitada ahora como una especie de “zarina de la verdad”.
El 10 de febrero del año pasado, López Obrador se molestó porque durante la mañanera de ese día algunos periodistas lo cuestionaron sobre el incremento de feminicidios en el país. El solo quería hablar de la falsa rifa del avión presidencial.
“Estoy muy contento. Si vengo a decirles que empieza la semana que recibimos dos mil millones para la gente que lo necesita y me van a voltear el sentido de esta conferencia, sí, no me gusta eso”, dijo.
La falsa rifa del avión fue la cortina de humo favorita del presidente de la República prácticamente durante todo el año pasado, al grado de que hablaba más de ese tema que de los asuntos de relevancia, como la pandemia del Covid y los daños a la economía o los desastres naturales.
EL 27 de julio del año pasado, cuando el huracán Hanna había provocado daños como inundaciones, deslaves, caída de viviendas y pérdida de vidas en Tamaulipas y Nuevo León, el presidente López Obrador prefirió hablar de la falsa rifa del avión que de la tragedia.
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El primer mandatario se ha revelado como un gran levantador de cortinas de humo. El pasado 10 de mayo convirtió la mañanera en un concierto de Eugenia León. Hace unos días exhibió a quien será diputado de oposición, Gabriel Quadri. Y cuando el tema de las elecciones todavía estaba caliente, anunció la nueva rifa, ahora de residencias y hasta de un palco en el Estadio Azteca.
Todas esas cortinas de humo pretenden que la sociedad no centre su atención en los problemas de fondo, como lo es el incremento en homicidios dolosos, al grado de que hasta el pasado 28 de junio, la cifra había llegado a los 88 mil 327, el doble de los registrados en el mismo lapso durante el gobierno anterior.
Con su nueva cortina de humo, el presidente López Obrador no solo oculta los temas de fondo, sino que atenta contra la libertad de expresión y contra el ejercicio del periodismo, al exponer y juzgar en la plaza pública a periodistas cuyo trabajo le incomoda.
Al levantar esta nueva cortina, López Obrador se confirmó como un gobernante autoritario y dictatorial, al que nada envidiarían siniestros personajes como Iósif Stalin, Adolfo Hitler, Benito Mussolini, Anastasio Somosa, Rafael Trujillo y otros.
OFF THE RECORD
**PENSIÓN JUGOSA
La ex candidata de Morena al gobierno de Querétaro, Celia Maya, gozará de una pensión de 157 mil 266 pesos al mes, correspondiente al 100 por ciento del salario que tenía como magistrada del Tribunal Superior de Justicia del estado.
Lo bueno es que con Morena se terminarían las pensiones jugosas de los servidores públicos.
**BATEAN TEMA DEL CÁNCER
Morena y sus aliados utilizaron su aplanadora para bloquear cualquier posibilidad de que en la Comisión Permanente del Congreso se discutiera sobre el problema del desabasto de medicamento contra el cáncer.
Los argumentos para el bloqueo fueron ridículos. Se trataba simplemente de no discutir un tema muy sensible, que para los legisladores de la “4-T” no es prioritario.
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