¿La violencia rebasó al Estado?

Todo el mundo sabe que la generación de empleo es el motor de cualquier economía.

Todo el mundo sabe, además, que Estados Unidos es nuestro principal socio comercial.

Y todos saben que la gran mayoría de los corporativos y empresas productoras del país se financian con dinero de nuestros vecinos del norte.

Por ello, no se debe tomar a la ligera la amenaza de locuaces como Donald Trump, quienes aseguran que intentarán desaparecer el Tratado de Libre Comercio de América del Norte.

Más aún, en este contexto es indispensable prestar atención a las quejas y reclamos de los empresarios de Estados Unidos que hacen negocio en México.

Lo anterior viene a cuenta porque, de acuerdo con la Cámara Americana de Comercio en México; están en riesgo los negocios de las firmas norteamericanas que operan en México.

Según más de 300 empresarios entrevistados, la corrupción, el crimen organizado y los ataques al transporte de mercancía encienden las señales de alerta en los corporativos de Estados Unidos.

La Cámara de Comercio advirtió que en Tamaulipas, el estado de México, Michoacán, la Ciudad de México, Nuevo León, Guerrero, Jalisco, Veracruz, Sinaloa y Coahuila, los riesgos de invertir son mayores.

De hecho, el mismo organismo hizo público que entre 2015 y este año, 23 empresas mudarán sus operaciones a entidades donde existan menos amenazas para sus negocios.

Además, en el mismo periodo de tiempo, ocho compañías abandonarán terreno mexicano para acomodarse en Estados Unidos o en Canadá.

Esta situación debe verse como una amenaza grave a la estabilidad económica y al plan de desarrollo que se proyecta en el país.

Después de todo, la industria petrolera, la hidroeléctrica, la automotriz, la aeronáutica y el resto de los puntos nodales del sistema productivo mexicano; no sólo dan empleo a millones sino que son empresas de Estados Unidos.

Más aún, las advertencias de la cámara de negocios podrían nutrir las versiones descocadas de personajes como Donald Trump, ¿y usted se imagina qué ocurriría si, como advierte el republicano, México pierde su lugar privilegiado en las negociaciones con Estados Unidos?

En los hechos, las preocupaciones de la Cámara Americana de Comercio tienen un común denominador: la debilidad del Estado de Derecho. Y entonces preguntamos, ¿hasta cuándo permitirán las autoridades –de todos los órdenes y niveles– que sus omisiones pongan en riesgo la estabilidad económica del país?