¡Que viva México!
Migrantes provenientes de Honduras, Guatemala y el Salvador, cruzaron la frontera sur de México gritando de emoción y agradecidos con la gente que en su larga caminata, les ofrecía comida, agua y hasta un “aventón”.
La Caravana de migrantes sigue su paso por la nación, sin miedo, con fe y confiados en que se les dará refugio mientras se acercan a su cometido: Estados Unidos.
Internos ya en 40 km de territorio mexicano, migrantes afirman que la principal razón por la cual decidieron abandonar su país de origen, es porque las familias se están muriendo de hambre.
Es de utilidad saber que Honduras se encuentra en el 115º puesto de los 190 que conforman el ranking Doing Business, que clasifica los países según la facilidad que ofrecen para hacer negocios, y en cuanto al Índice de Percepción de la Corrupción del sector público en Honduras, es muy alta (igual que en México).
Un hecho humanitario
Según el Instituto Nacional de Migración, 14 mil son los migrantes que se reportaron en la frontera con Guatemala, a quienes se les ofrecerá solidaridad:
Por su parte el comisionado Nacional de Seguridad, Renato Sales anunció que los refugiados no serán deportados al ingresar a México siempre y cuando lo hagan como marca la Ley y que se le pidió ayuda a La Cruz Roja para brindar atención médica y alimentar a los migrantes.
¿Candil de la calle oscuridad en su casa?
Un ejemplo muy claro sobre algunas posturas de los habitantes en México, gira en torno al factor pobreza. Según el Coneval, desde 2016 el estado de Oaxaca se reportó como el más pobre, con en 70% de su población en una situación de carencia social, ya que no cuenta con un ingreso suficiente para satisfacer sus propias necesidades, pero aún así el gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat informó que se han habilitado albergues para atender a las familias (extranjeras) que pasen por la entidad.
Y entonces, si el presidente de EU, Donald Trump ha advertido que deportará a todos los migrantes que buscan cruzar la frontera norte, se puede deducir que se quedarán en nuestro país, compartiendo y trascendiendo la misma pobreza que lo abriga.
