LA SALUD MENTAL Y LAS ENFERMEDADES CONTEMPORÁNEAS DEL ALMA

A partir de que llega la pandemia a nuestro país, la salud mental de los mexicanos se enfrentó a un gran reto

Dra. María Elena

El concepto de salud mental se define como el funcionamiento armónico de la personalidad, lo cual implica racionalidad y flexibilidad para adaptarse a los cambios de la vida y capacidad para establecer relaciones satisfactorias con los demás (De la Fuente R, 1997).

A partir de que llega la pandemia a nuestro país, la salud mental de los mexicanos se enfrentó a un gran reto; desarrollar una potencial flexibilidad para hacer frente a los estragos de la pandemia, la inteligencia necesaria para comprender la gravedad de la crisis y poder asumir las medidas preventivas necesarias como el uso de cubre-bocas, el confinamiento, la higiene en general.

Las relaciones interpersonales entre las familias se vieron alteradas al tener que vivir, trabajar y estudiar en un mismo espacio , lo que dio paso a la ansiedad, la irritabilidad y la frustración. De igual manera, la vida social se vio reducida a tener contacto con los amigos a la distancia y por vía electrónica.

Una circunstancia más de la pandemia que ha influido para que la salud mental se vea alterada, ha sido la incertidumbre, que no permite vislumbrar en qué momento se podrá terminar la pandemia, tampoco de tener la certeza de que si a pesar de tomar las medidas preventivas, en algún momento podríamos llegar a contagiarnos.

Viviendo una crisis como la que generó la llegada de la pandemia, ¿es posible conservar la salud mental?

La Organización Mundial de la Salud (OMS), desde hace algunos años, pronosticaba que para el año 2020, la depresión sería la segunda enfermedad más común, después de las enfermedades del corazón. 

Sin embargo, con la pandemia —no se sabe si las originó o solo contribuyó a que se manifestaran—, el porcentaje trastornos emocionales han ido en aumento, como son: la depresión, los suicidios, trastornos alimenticios, las adicciones, trastorno maniaco-depresivo, entre otros.

Un trastorno más que se ha hecho presente es la somatización. Este consiste en la  expresión de factores psicológicos o emocionales como síntomas físicos. Por ejemplo, todos hemos llegado a experimentar trastornos como dolor de cabeza, gripa, dolores de espalda, mareo, nauseas, dolor de pecho, etc; cuando estamos sometidos a cantidades significativas de estrés o tensión.

Lo complicado de este trastorno es que los síntomas físicos no están relacionados con una causa médica identificable pero el síntoma prevalece y la persona lo padece.

La somatización es una defensa psicológica al que la mente recurre cuando enfrenta emociones fuertes o dolorosas que el sujeto no reconoce por lo que resulta complicado que pueda buscar ayuda para procesar dicho dolor, y así de manera inconsciente opta por ingerir medicamentos que poco aliviaran el síntoma físico. 

Cuando termine la pandemia no lo sabemos pero lo que si es cierto es que dejará en el ser humano secuelas de enfermedades físicas pero también secuelas de trastornos emocionales pero los líderes de nuestro país, poco o nada voltean a ver y a tomar en cuenta a la salud mental.

Por: Psic. Ma Elena Salazar P