LA PRESIDENTA Y ¿SU OPOFICCIÓN?: EDUARDO VERÁSTEGUI

José Alberto Márquez Salazar

¿Eduardo Verástegui se convertirá en el principal opositor y líder de la derecha en México? La presidenta de la República se refirió a él, este martes en la conferencia matutina: “Son personajes que no sé si realmente lo crea o es parte de su manera de darse a conocer, pero tiene un discurso muy de derecha, de racismo y clasismo”.

La declaración de la presidenta de la República fue después de ser cuestionada sobre el saludo que Verástegui hizo en un evento público y que recuerda el del movimiento nacional socialista.

Eduardo Verástegui es el líder visible de la asociación civil Movimiento Nacional Viva México, una de las 89 que busca convertirse en partido político y que se afirma como “un partido conservador de derecha real”. El representante legal ante el Instituto Nacional Electoral es José Manuel Mireles Verástegui.

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La narrativa de Verástegui y su asociación es clara: “Creemos en el derecho a la vida de cada ser humano, en todas sus etapas de desarrollo. Estamos convencidos de que la vida no se debate sino se protege, y que la familia es la base de nuestra sociedad mexicana y debemos cuidarla”.

Movimiento Nacional Viva México busca atraer a los grupos conservadores que ven el crecimiento de la izquierda comunista en el mundo y que están enojados o rechazan a los partidos políticos que no han dado resultados, especialmente el Acción Nacional y al Revolucionario Institucional. Para Verástegui, estos son una opoficción.

En julio del 2023, el entonces presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador señaló: “Tengo toda la información de que él llevó a cabo las consultas para que los represente a este grupo Xóchitl Gálvez… Y ¿por qué deciden a favor de la señora Xóchitl? Porque ellos suponen que, si nació en un pueblo, va a tener el apoyo del pueblo, y es en realidad parte de ellos, no del pueblo”. El él al que se refería era el empresario Claudio X. González.

Desde ese día la señora Gálvez se convirtió en la principal figura opositora y, alrededor de ella, los partidos Acción Nacional (PAN), de la Revolución Democrática (PRD) y Revolucionario Institucional (PRI), albergaron esperanzas de ganar la elección presidencial del 2024. Ya sabemos la conclusión de esa historia.

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Ahora, la presidenta de la República, Claudia Sheinbaum, hace visible a Verástequi, justamente lo que él necesita para convocar a los grupos opositores al gobierno de la Cuarta Transformación.

¿Le conviene a la presidenta de la República que los electores ubiquen a Verástegui y su movimiento o le sirve para mantener la polarización y dejar atrás a la oposición de PAN y PRI? Se necesita oposición.

Después de que la presidenta de la República criticó el supuesto saludo nacionalsocialista de Verástegui, éste utilizó el discurso del aborto para intentar ubicar la discusión en el escenario que a él le conviene y le da fuerza para atraer a los electores conservadores.

Verástegui no desperdició la mención de la presidenta de la República y respondió: “… deje de mentirle a México y ya basta de imitar a López Obrador. Sea auténtica, por lo menos sea usted misma y no una mala copia del otro” y, además, le observó que “Racista y clasista es quien promueve el asesinato de bebés mexicanos en el vientre materno. No hay acto más violento, injusto y discriminatorio que negarle el derecho a nacer a los más indefensos”.

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Siendo Jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum afirmó: “Estoy a favor de la interrupción legal del embarazo, yo creo que nadie está a favor del aborto, el asunto es si las mujeres tiene que ir a la cárcel por haberlo realizado, yo no estoy a favor de eso” (El Universal, 12/04/24).

La interrupción legal del embarazo es uno de los problemas de salud que aún confronta a la sociedad y polariza la discusión, pero la presidenta de la República no ha presentado ninguna iniciativa o una política pública concreta.

¿Por qué respondió la presidenta de la República y no la titular de la Secretaría de las Mujeres, Citlallí Hernández? ¿Es tan importante Verástegui para que la presidenta lo lleve a la conferencia matutina de invitado imaginario?

Eduardo Verástegui parece que no falló en la estrategia para hacerse notar como un opositor “real” de la Cuarta Transformación y desplazar a los opositores de centro derecha y derecha radical.

La presidenta de la República ¿está utilizando el libreto de Andrés Manuel López Obrador? pues, inclusive recordó que “Nuestra historia es una historia de un liberalismo muy grande… hay que seguirlos denunciando, discutiendo, porque es importante que se den a conocer”.

Eduardo Verástegui encontró el espacio para desplazar a la oposición, a la “opoficción”, como los nombra.

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Sí la presidenta de la República calculó el mismo efecto que López Obrador tuvo con Xóchitl Gálvez, lo de Eduardo Verástegui es débil y en un tiempo muy lejano a la elección presidencial. Aún no se puede saber si el Movimiento Nacional Viva México logrará ser partido político.

¿Por qué la presidenta inició una discusión con Verástegui y no lo hicieron otras figuras de su gabinete? La titular de Gobernación o la secretaria de las Mujeres, por ejemplo.

Parece que el gabinete de la presidenta de la República aún no sabe cómo y cuándo responder a los opositores por que se acostumbraron a que Andrés Manuel López Obrador libraba todas las batallas. Por ejemplo, ¿quién debió negociar la entrada en vigor de la reforma sobre “nepotismo”? Dónde anda la Secretaría de Gobernación.

Eduardo Verástegui consiguió estar en la conferencia matutina y, luego, poner en la mesa un tema polémico, la suspensión legal del embarazo, aunque sea por unos días. No sé si la presidenta de la República, Claudia Sheinbaum, logró su propósito: evidenciar y deslegitimar a Verástegui o construir su opoficción en el camino rumbo al 2030.