LA PRÁCTICA DEL AYUNO DE LA DOPAMINA

Perder el interés por aquellas actividades que hasta hace poco producían placer, se le atribuye a una sobre exposición del cerebro a estímulos productores de placer, esta creencia esta llevando a practicar el llamado “ayuno de dopamina”.

El ayuno consiste en que la persona, durante 24 horas, se alejará de todo aquello que supuestamente les produce placer como el uso de la tecnología mediante el celular, la computadora, los videojuegos, la televisión o el radio. Tampoco podrá ingerir alimentos chatarra y algunas personas deciden sólo ingerir agua. 

Esta práctica surge en Silicon Valley —Valle del Silicio—, ubicado en ​la zona sur del área de la Bahía de San Francisco, en el norte de California, Estados Unidos. La región aloja muchas de las mayores corporaciones de tecnología del mundo y miles de pequeñas empresas en formación.

No es la primera vez que en dicha región se ponen de moda ciertas prácticas como tomar agua de lluvia o ingerir diariamente microdosis de LSD con la finalidad de lograr un mayor rendimiento en el trabajo.

Pero, ¿qué es la dopamina?, ¿cómo se produce en el cuerpo humano?, ¿para qué sirve?, ¿y mediante la evitación del placer se puede evitar su producción?

Según diversos especialistas, la dopamina es el neurotransmisor más importante del Sistema Nervioso Central que participa en la regulación de diversas funciones como la conducta motora, la emotividad, la afectividad, la atención, el aprendizaje, la memoria, entre otras.

La dopamina se libera cuando la persona experimenta algún tipo de satisfacción o bienestar al realizar actividades como leer, convivir con los amigos, viajar, hacer ejercicio aeróbico o tener relaciones sexuales.

Es por esto que a la dopamina junto con la endorfina y la serotonina se les ha conocido como las hormonas de la felicidad.  Aunque a la dopamina ahora se le conoce como el neurotransmisor del deseo y la motivación. 

Sin embargo, la generación de dopamina en pequeñas cantidades hará que la persona se sienta desmotivada y sin energía e incluso presente dificultades para concentrarse. Por el contrario un elevado nivel de dopamina puede llegara a ser responsable de los estados maniacos y de la presencia de algunos tics.

Pensar que mediante el aislamiento se puede llegar a controlar la producción de dopamina, según diversos especialistas, resulta una falacia pues el organismo por si solo realiza la regulación de la producción de dicho neurotransmisor. 

Sin embargo, experimentar un aislamiento a modo de desintoxicación de un medio ambiente repleto de estímulos, que sirva para conectarse con la persona misma y lo lleve a recargar energías para salir nuevamente a enfrentar  el mundo, resultaría ser una buena practica.