“Hombres necios que acusáis a la mujer sin razón sin ver que sois la ocasión de lo mismo que culpáis”. Sor Juana Inés de la Cruz, escritora mexicana conocida como la primera feminista de América.
Ante la creciente violencia contra las mujeres en México y la insensibilidad del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, ciudadanas, activistas, colectivos e instituciones se unieron para convocar un paro nacional, previsto para éste lunes 9 de marzo del 2020.
El movimiento invita a las mujeres a no acudir al trabajo, a la escuela, la oficina y menos a realicen compras o, incluso, no cargar combustibles del auto.
Literalmente es un llamado a “Un Día Sin Mujeres”.
Este apoyo ha superado las barreras de clase social, nivel económico y filiación política, lo que ha llenado de esperanza a sus organizadoras, quienes aspiran a que sea no solo un evento emblemático, sino un punto de inflexión en la historia moderna de México.
Y es que más que una preocupación, ya es una epidemia la violencia contra las mujeres. Y si alguien lo duda, basta recordar que en México fueron asesinadas al menos 320 mujeres sólo durante el mes de enero de 2020, según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).
Es decir, que cada día, son asesinadas de manera violenta, 10 mujeres mexicanas.
Ante esa tragedia, el reclamo por justicia no puede esperar un minuto más, sobre todo ante las evidentes incapacidades de un gobierno que pregona ser paritario y contar con más mujeres que nunca; mismas que poco hacen para garantizar la seguridad, el bienestar, la educación y respeto a las mujeres mexicanas.
¿De qué diablos sirve la paridad de género, si las mujeres en el Congreso, en el gabinete presidencial, en la jefatura de gobierno de Ciudad de México, nada hacen para que las mujeres de México tengan una vida libre de violencia?
Por eso, en esta casa editorial, entendemos la lucha de las mujeres; entedemos su reclamo de justicia; respetamos su lucha y… por eso hoy, en nuestras oficinas, las mujeres – casi 45% de nuestro talento–, están ausentes.
Y también por eso, apelamos a su comprensión por la reducción en el número de nuestros contenidos, sin olvidar la prioridad a los más relevante.
