La detención de la diputada suplente de Morena, Sandra Nelly Cadena Santos, en posesión de un arsenal, es solo la punta del iceberg que revela la infiltración de las mafias del robo de combustible en el partido del presidente Andrés Manuel López Obrador.
La mafia del huachicol se coló a Morena
Desde el inicio del reciente proceso electoral, militantes de Morena le advirtieron tanto a la dirigencia nacional como a la de Puebla de los nexos que Sandra Nelly y su esposo tenían con la delincuencia organizada de Tecamachalco y sus alrededores, que se dedica al huachicol.
Tecamachalco forma parte del llamado “Triángulo Rojo”, formado por este municipio y por los de Acajete, Tepeaca, Tecamachalco, Acatzingo, Quecholac y Palmar del Bravo.
Se trata de una región dominada por las mafias del huachicol, en donde incluso el Ejército ha tenido severos problemas para entrar.
Al inicio del proceso electoral, Morena tenía programado postular a Sandra Nelly Cadena Santos como candidata a diputada. Y a pesar de los señalamientos por su vinculación con los huachicoleros, de todos modos le entregaron la candidatura en calidad de suplente.
Ayer, su vinculación con las mafias locales fue confirmada por el gobernador de Puebla, Miguel Barbosa, al decir que ella y su esposo, Jesús Portilla García, se dedicaban a abastecer de armamento a los grupos de delincuencia organizada de la zona, que no son otros que los huachicoleros.
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En la región todo mundo sabía a lo que se dedicaba Sandra Nelly. Aún así, Morena la cobijó durante varios años, al grado de que fue secretaria general del Ayuntamiento de Tecamachalco en la actual administración, que está por terminar.
La actual presidenta municipal, Marisol Cruz García, fue quien impulsó a Sandra Nelly como aspirante a una diputación. Anteriormente la había promovido para que ocupara el cargo de rectora de la Universidad Tecnológica de Tecamachalco, cargo que finalmente recayó en otra persona.
Hay más infiltrados
Si las autoridades le rascan, podrían encontrar entre los actuales funcionarios de Tecamachalco a más infiltrados de las mafias de huachicoleros, entre ellos al primer secretario de Seguridad Púbica, Héctor Hugo Ricalde Herrada, cuyo nombramiento se hizo por recomendación del esposo de Sandra Nelly.
Sandra Nelly Cadena se preparaba para volver a ocupar un cargo de relevancia en el Ayuntamiento, toda vez que es muy cercana al alcalde electo, Ignacio Mier Bañuelos, hijo del coordinador de Morena en la Cámara de Diputados, Ignacio Mier Velasco.
La administración actual de Tecamachalco, de la que formó parte Sandra Nelly como segunda de a bordo, está por terminar en medio de acusaciones de irregularidades graves, entre ellas el desvío de recursos millonarios. ¿A dónde fue a parar ese dinero?
Entre las armas que Sandra Nelly tenía en su casa estaba una Barret calibre .50, capaz de derribar a una aeronave. De ese tamaño era el armamento que ella y su esposo vendían a los huachicoleros.
Pero las cúpulas estatal y nacional de Morena se negaban a ver lo que era evidente, como tampoco vieron en su momento el perfil pedófilo de Saúl Huerta –defendido en un inicio por Ignacio Mier– a quien hicieron diputado federal de la pasada legislatura.
JC
