LA ESTRATEGIA DE ARRINCONAR AL ENEMIGO

La geopolítica a lo largo de la historia ha estudiado un sin fin de conflictos, guerras, confrontaciones ideológicas-doctrinales

ARTURO-PONCE-GEOPOLITICA

La geopolítica a lo largo de la historia ha estudiado un sin fin de conflictos, guerras, confrontaciones ideológicas-doctrinales, pero también, está en su marco de estudio, ofrecer las respuestas más acordes a los intereses nacionales de cada nación, entendiendo en ello, la preocupación constante que los Estados-nacionales tienen en su seguridad nacional y mantener el óptimo proceso de desarrollo nacional, todo con una única finalidad, que los tomadores de decisiones cuenten con el debido proceso analítico para que la nación, cuente con todas las capacidades posibles para afrontar las diversas etapas de su propia existencia frente a otras naciones.

Pareciera que lo anteriormente comentado, es reiterativo en virtud de una serie de sucesos que la humanidad ha tenido que afrontar desde la aparición del COVID-19; si bien en una diversidad de análisis, investigaciones y estudios en el marco de las Ciencias Sociales y Políticas, se hacían a partir de los efectos de la Guerra Fría, de la caída de la Unión Soviética, de la Guerra contra el Terrorismo; nuestro punto de partida en la actualidad, es el nuevo coronavirus como también, la propia Guerra de Putin sobre Ucrania.

En ese sentido, la geopolítica tiene como una de sus diversas finalidades, identificar los procesos mediante los cuáles los Estados y naciones, ejercen sus hegemonías para darle sentido a sus proyectos de nación, pero de igual manera, que el sistema internacional no sufra quebrantamientos que provoquen el conflicto directo, por lo que, como refiere el realismo político, se debe de hacer uso de la anarquía que prevalece en la relación entre Estados para realizar los debidos ajustes cada determinado tiempo a razón de determinadas circunstancias.

Durante los 44 años que prevaleció la Guerra Fría (marzo de 1947 a diciembre de 1991), la confrontación hegemónica entre la democracia y el totalitarismo, tuvo diversos escenarios para establecer sus zonas de control y dominio; Corea, Vietnam, el Caribe, entre otros, y en cada uno de ellos, las potencias dominantes accionaban los debidos mecanismos para incidir en sus áreas de influencia sin buscar la confrontación directa, salvo la situación provocada durante la crisis de los misiles soviéticos en la isla cubana (octubre de 1962), con el beneplácito del régimen castrista.

La caída del régimen soviético abrió la oportunidad para el establecimiento de la globalización, se incrementaron las naciones que democratizaron a sus regímenes políticos, dieron oportunidad al establecimiento de los Derechos Humanos, se intensificó el comercio mundial, como la capacidad de hacer negocios a través de mecanismos como los tratados comerciales y el apoyo de una diversidad de foros especializados para darle certidumbre a esta nueva etapa de la convivencia de las naciones en el fin del siglo XX y el comienzo de un nuevo siglo.

Sin embargo, ese dinamismo no alcanzó a controlar la ofuscación de grupos radicales al interior de las naciones árabes, sobre todo, que exacerbaron los factores fundamentalistas al interior del islam, provocando una nueva era de conflictividad, en la que las potencias dominantes asumieron la responsabilidad, por garantizar el status quo alcanzado con la caída del totalitarismo soviético. Si bien los factores de confrontación giraron en cuestiones de rivalidad religiosa, afloraron problemáticas como migración, violación de derechos humanos, falta de oportunidades educativas, acceso a servicios sanitarios, no obstante de los logros que venía alcanzando la globalización en abatir las desigualdades sociales en cada continente.

Ahora bien, la guerra contra el terrorismo ha ido disminuyendo a consecuencia de cambios en el orden global que han permitido cercar a estos grupos en beneficio de las sociedades respectivas, no obstante de esto, países como Irak, Afganistán, Líbano o Siria, siguen teniendo serias dificultades para que los valores democráticos y de las libertades humanas convivan en armonía con los preceptos del islam.

El tablero mundial se ha ido ajustando a cada una de las circunstancias mencionadas, a razón de que los tomadores de decisiones de las potencias han identificado con bastante acierto los factibles escenarios de confrontación y conflictividad, por lo que se han logrado establecer válvulas de escape mediante las cuáles la confrontación máxima no se concrete.

Y es precisamente este el escenario en dónde se mantienen en todos los análisis geopolíticos, no llegar a la confrontación total entre potencias, por ello, los movimientos de los actores involucrados, sus posturas, discursos y acciones, deben de estar hábilmente diseñados y así realizar un delicado proceso de gestación del nuevo orden sin llegar al conflicto armado.

Luego entonces, se puede observar en los últimos días una serie de movimientos estratégicos, ejecutados con cierta delicadeza para el mantenimiento del Status Quo.

Se llevo a cabo el anuncio que habrá una reunión entre Xi Jinping y Vladimir Putin, para definir cual será el rumbo de la postura de Beijing ante la guerra que ha emprendido el gobierno ruso, pero también es de manera significativa la reunión del AUKUS, en Washington DC; se reunieron Joseph Biden, Rishi Sunak y Anthony Albanese, para concretar la venta de submarinos de tecnología estadounidense, pero también, se definieron, las posturas de estas naciones ante el creciente poder de Xi Jinping y los cambios profundos a la postura china en el escenario global.

De igual manera, se oficializó la entrega de 90  tanques T-72 EA de la planta Excalibur a lo largo de este año al gobierno de Ucrania, a su vez, Polonia y Eslovaquia oficializaron la entrega de aviones caza rusos MIG-29, siendo dotados con misiles tipo crucero AMRAAM (AIM-120) que son capaces de alcanzar sus objetivos a una distancia de 180 kilómetros.

Asimismo, el gobierno de Recep Tayyip Erdogan dio luz verde para que su parlamento a la brevedad firme el protocolo de acceso de Finlandia a la OTAN, esperando que pronto Suecia sea parte de este fundamental mecanismo de defensa occidental, de igual manera, tras el incidente del dron estadounidense MQ-Reaper con los cazas rusos en el Mar Negro, el gobierno de Ankara estaría en disposición para el ingreso de los destructores Arleigh Burke.

Si estos datos son fundamentales, para las condicionantes del análisis de los escenarios geopolíticos que se han gestado, lo es también, la decisión de la Corte Penal Internacional (CPI), cuya función es ser la última instancia para el enjuiciamiento de crímenes graves internacionales, como el genocidio, los crímenes de guerra y los delitos de lesa humanidad, (el Estatuto de Roma, fue adoptado en julio de 1998, empezó a funcionar en 2003, sucedió a los tribunales ad hoc para la antigua Yugoslavia y Ruanda).

En la actualidad forman parte de Estatuto de Roma 123 naciones: 33 de África, 19 de Asia-Pacífico, 18 de Europa oriental, 28 de América Latina y el Caribe y 25 de Europa occidental. Dos Estados se han retirado del Estatuto de Roma: Burundi y Filipinas.

Al respecto la CPI, dictó orden de arresto en contra de Vladimir Putin, por considerar la deportación ilegal de niños ucranianos a Rusia, como un crimen de guerra, dicha acción legal, también es aplicable para la Comisionada Rusa para los Derechos de los Niños, María Alekseyevna-Belova.

Si bien la CPI no tiene capacidad para detener a los inculpados, tanto el presidente Putin como la Comisionada Belova, no podrán viajar a los 123 países firmantes del Estatuto de Roma, la acción legal convierten como paria al hombre fuerte de Moscú.

El tablero mundial ha asumido nuevas posturas diplomáticas, nuevas acciones doctrinales, determinaciones estratégicas, pero ahora también legales y de señalamiento que se están cometiendo actos de genocidio y que no deben de quedar impunes, el tablero es escenario de las posturas de esta semana, donde uno de los actores principales se le ha arrinconado, veremos pronto su actuar.

Mientras tanto en Palacio Nacional, la danza de las fichas, de las corcholatas se trasladó a Washington DC para abrir un frente sin sentido, pues se debió de haber privilegiado la negociación, el intercambio de opiniones y ante todo, de colaboración ante un problema en común que va más allá de quien produce y quien consume, es un problema que une a dos naciones en la búsqueda de su solución, pero lo más importante es celebrar mítines para el ego y ver el mundial de béisbol.