La 4T le da un duro golpe a la UNAM ¿ahora van por la autonomía?

La autonomía de la UNAM no debe ser borrada para que se pierda, basta que con que la administración de Andrés Manuel López Obrador le imponga ciertos lineamientos

Después de que se diera a conocer  que la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) dio por terminado el contrato de servicio de Internet para centros educativos como la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), las críticas y señalamientos no se hicieron esperar.

Cabe señalar, que un principio la UNAM, por medio de un boletín, detalló que la SCT “dio por terminado el contrato de servicio de Internet que otorgaba a través de la Red Nacional de Impulso a la Banda Ancha (RED INBA) a universidades del país”, pero momentos después aclaró que solo se había terminado el contrato y ya se trabajaba para renovarlo.

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Dicha renovación —que se haría por medio de una licitación pública— podría llevarse a cabo en septiembre, pero corre el riesgo de prolongarse; aunque, por el momento, la UNAM deberá disponer de sus propios recursos para distribuir la conectividad entre toda sus comunidad. 

La 4T le asesta un tercer golpe a la UNAM 

Digamos que desde que el comienzo de esta “Cuarta Transformación” la UNAM ha recibido tres embates por parte del gobierno federal, primero con la disminución de presupuesto para este 2019; después, por error, le borraron la autonomía la Máxima Casa de Estudios en el texto constitucional, y, por último, al ser privada de su conectividad a Internet. 

De los tres golpes, el que más generó preocupación fue donde los legisladores dejaron sin autonomía a la universidad nacional; y si no hubiera sido por el comunicador Ricardo Raphael —que lo denunció en una de sus columnas dentro del diario El Universal— poco se hubieran enterado de esto.

Luego de darse a conocer la noticia los diputados aclararon que solo había sido un error de redacción, pero que sería corregido, cosa que sí sucedió; aunque un yerro de este calado es indignante.

Sin embargo, la autonomía de la UNAM sí ha estado en riesgo de manera seria, cuando varios congresos locales —con diputados de Morena— presentaron iniciativas de reforma a las leyes de universidades autónomas con “modificaciones diseñadas a espaldas de las comunidades de esos centros de estudios, que afortunadamente no fructificaron”, explicó Javier Torres, en un artículo para La Jornada, titulado “UNAM: ¿autonomía amenazada?”, 18/06/2019.

Pero la autonomía de la UNAM no debe ser borrada para que se pierda, basta que con que la administración de Andrés Manuel López Obrador le imponga lo siguiente: 

“El ingreso abierto a todos los aspirantes a este nivel educativo, severas medidas de austeridad para los centros científicos que operan con recursos públicos, la eliminación de programas de estímulos al personal docente y de investigación con la consecuente reducción de salarios (o el futuro condicionamiento de becas y estímulos al cumplimiento de programas gubernamentales), una política de ciencia orientada a la solución de los problemas nacionales –cuando no se entiende bien cómo se definen éstos– y el menosprecio a la creación individual. Todo lo anterior acompañado con la idea de que en estas instituciones hay grupos privilegiados, una hiperélit”, detalló Flores en el texto antes mencionado.

Tal parece que la autonomía de la UNAM pende de un hilo en esta administración obradorista y ahora le toca a la sociedad defenderla