Puras malas noticias para la población, pues el kilo de tortillas se disparó hasta los 20 pesos y podría subir más, esto, a causa de la inflación y algunas decisiones económicas del gobierno federal.
En los últimos meses, el incremento en el precio del kilo de tortillas no sólo ha afectado a millones de familias mexicanas, pues también las y los tortilleros se las han visto negras para poder afrontar el aumento en el costo del maíz, la harina de maíz, el gas, los salarios y hasta el papel con el que las envuelven.
Varios son los factores que han propiciado esto, como la pandemia de Covid-19, la especulación en el mercado, el alza histórica en la inflación y la guerra Rusia-Ucrania han provocado que de finales de 2019 a la fecha el costo de los insumos se incrementara en promedio 49 por ciento, lo que se ve reflejado en el aumento de este alimento.
Cabe recordar que en noviembre de 2020 un kilo de tortillas costaba 15.50 pesos en promedio a nivel nacional, mientras que actualmente su costo se ha elevado arriba de 21.80 pesos (alrededor de 40 por ciento), llegando cerca de los 30 pesos en estados como Sonora y Guerrero.
Solo en Puebla está barata
Actualmente el precio más bajo de un kilo de tortillas es de 15 pesos en tortillerías de Puebla, mientras que el más alto de 27 pesos en Guerrero, de acuerdo con cifras de la Cámara Nacional de la Industria de Producción de Masa y Tortilla.
Existe una razón por la que el precio de un kilo de tortillas subió 6 pesos en menos de dos años en prácticamente todas las tortillerías del país, un alza que los tortilleros atribuyen a un factor que –afirman- el gobierno de la llamada “Cuarta Transformación” pudo haber evitado.
Dado que en algunas entidades ya roza los 30 pesos, no se debe olvidar que el kilo de tortillas se disparó hasta los 20 pesos y podría subir más, aunque el gobierno afirmó lo contrario.
