Pese a que con el caso de Emilio Lozoya podría llegar hasta las más altas esferas del poder político en México, esta mañana el presidente Andrés Manuel López Obrador insistió que para juzgar a los ex presidentes se necesita de una consulta ciudadana, en la cual, aseguró él votaría en contra.
“Lo he dicho porque creo que no debemos de anclarnos en el pasado que tenemos que pensar hacia delante e iniciar una etapa nueva como está sucediendo pero sin permitir la corrupción”, señaló el político tabasqueño.
Al respecto, López Obrador dijo que sí es importante castigar a responsables de corrupción, pero lo más importante es estigmatizarla ante la sociedad.
“Si el pueblo lo decide se deben seguir juicios a expresidentes, yo doy a conocer mi opinión política y lo que considero le conviene al país. Es importante el castigo, pero lo más importante en un país como el nuestro en donde ha imperado la corrupción es estigmatizarla, se están volviendo costumbre, hábito”, reiteró.
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Ante esto, si López Obrador quisiera de verdad juzgar a los ex presidentes, ya lo hubiera hecho. Lo cierto, es que no lo va a hacer. Pues lleva dos años diciendo lo mismo: “el pueblo decide”, y se escuda en una consulta popular. ¿Por qué tanto habla y habla y no la hace como lo hizo para cancelar el NAIM o aprobar su Tren Maya?
Cuando tu fuerte es hablar sobre corrupción y señalar sin pruebas, pero cuando te toca presentar las denuncias… te escudas en una consulta popular para juzgar a expresidentes 🦆 pic.twitter.com/3bl4uabTnb
— Avi (@avieu) July 17, 2020
