El gobernador de Chihuahua, Javier Corral, lanzó este domingo en la Plaza del Ángel un discurso con reclamos al gobierno de Enrique Peña Nieto, exigiendo la extradición de su antecesor, César Duarte.
A pesar de que aseguró que su discurso no tiene un trasfondo electoral, Corral Jurado recurrió claramente a dicho recurso, toda vez que siguió con su cantaleta de que hay “represalias” del gobierno federal por la indagatoria de la Fiscalía de Chihuahua sobre el presunto desvío de recursos federales a campañas priistas.
Como niño malagradecido, el mandatario estatal reclama, lo que sabe en definitiva, no se podría cumplir por más que “papá gobierno” quisiera.
El gobierno federal cumplió en tiempo y forma con la entrega de recursos presupuestales para Chihuahua, Está documentado por la Secretaría de Hacienda. Pero eso no es suficiente para don Javier Corral, quien exige más de lo que por ley le corresponde.
Para poner el berrinche de Corral en su justa dimensión, bien vale la pena recurrir a la analogía del comportamiento de un “niño malcriado”, que le exige a su papá más de lo que este puede darle.
Es como si un padre hubiera cumplido con los gastos de educación, alimentación, vestimenta, calzado y hubiera cubierto las necesidades básicas de su hijo y de sus otros 31 chamacos. Y tras ese desembolso se hubiera quedado sin dinero para comprarle al berrinchudo hijo chihuahuense algún lujo que le había prometido si le llegaban a sobrar algunos pesos.
Al niño poco le interesa y exige a “Papá gobierno” más de lo que es posible otorgar.
Hasta ahí la analogía.
Pero dicho en términos legales, el gobierno del panista no tiene sustento para exigir “recursos que no corresponden conforme a la ley”, tal como detalló la subsecretaria de la SHCP, Vanessa Rubio.
De chihuahuense, el mandatario quedó como “chihuahueño” con la explicación a detalles por parte de Hacienda. Aquí la muestra.
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La SHCP firmó cuatro convenios con Chihuahua durante 2017 por recursos adicionales, de los cuales sólo pagó uno por 20.4 millones de pesos. Así es, ADICIONALES.
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Un segundo convenio, de 4.8 millones de pesos, no se pagó por errores en la cuenta bancaria, y dos más por 35.3 y 700 mdp, a falta de recursos presupuestarios.
Por lo que, al ser recursos “extra”, la entrega del dinero no es obligatoria. Javier Corral lo sabe perfectamente. Que se haga loco y le siga el juego al PAN de Anaya, es otra cosa.
“Los recursos que no corresponden por ley no se pueden politizar, la Secretaría de Hacienda es institucional, se rige conforme a las normas aplicables, y eso es lo que hemos venido haciendo y lo que se ha venido aclarando. No se puede extorsionar a la SHCP por recursos que no corresponden conforme a la ley“, recalcó Vanessa Rubio.
Así es como don Javier Corral hace uso del berrinche, de la mentira y la demagogia. Con la bandera anticorrupción, exige al gobierno federal la transferencia de 700 mdp que habían sido convenidos, pero no fueron pagados por falta de recursos presupuestales.
En tiempos electorales, en los que Anaya se ve más lejano de sus contrincantes del PRI, José Antonio Meade; de Morena, con Andrés Manuel López Obrador, Chihuahua acusó al gobierno de retener recursos e intervino en el mecanismo jurídico a través del cual se entrega el dinero adicional, es decir, impulsó una controversia en contra de los convenios.
Por lo que Javier Corral, sabe a ciencia cierta que, el dinero que exige no le será entregado, ya que legalmente, Hacienda no está obligado a hacerlo. Al gobernador lo que le interesa es dar un golpe al PRI y a su precandidato en la carrera presidencial.
Y mientras el engaño funcione mediáticamente, el mandatario continuará haciendo y deshaciendo.
Chihuahua seguirá con los mayores índice delictivos y de violencia del país, pero eso sí, del presupuesto que sí llegó y que recibirá la entidad este año, poco se verá en resultados contra el crimen, en el estado fallido de un panista más: Javier Corral.