Intervención de López Obrador, polarización y violencia marcarán proceso electoral de 2024

Expertos coincidieron que la polarización que se alimenta desde las “mañaneras” se incrementará con efectos negativos para la democracia

Intervención de López Obrador, polarización y violencia marcarán proceso electoral de 2024
Foto: tribunadelabahia.com.mx

El pasado jueves 7 de septiembre, el Instituto Nacional Electoral (INE) dio inicio oficialmente al proceso electoral 2023-2024, el cual es considerado “las elecciones federales más complejas en la historia reciente”. 

Debido a que el próximo domingo 2 de junio del próximo año al menos unos 98 millones de ciudadanos están convocados a elegir más de 20 mil cargos en todo el país; entre Presidencia de la República, gubernaturas, senadurías, diputaciones, alcaldías, sindicaturas, regidurías y la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México.

Sin embargo, expertos en materia electoral advirtieron que en esta contienda electoral estará marcada por viejos y nuevos retos; como el regreso de la intervención de un presidente – en este caso Andrés Manuel López Obrador– similar al que se vivió durante el régimen priista, la concurrencia de miles de contiendas locales en medio de un contexto de violencia, un marcado ambiente de polarización y una creciente participación del crimen organizado que, sin duda, debe despertar las alertas de las autoridades.

 

Tres opciones políticas:

Aunque siete partidos políticos nacionales tienen registro, en esta contienda, la separación del voto se dará entre tres ofertas políticas: Morena y sus aliados PT y Verde; del otro lado PAN, PRI y PRD concentrados en el Frente Amplio por México (FAM), y Movimiento Ciudadano (MC).

Sin embargo, Arturo Espinosa Silis, consultor y fundador y director de Laboratorio Electoral, explicó que no es un tema de siglas, sino de lo que representan.

La continuidad de la 4T, la coalición anti López Obrador agrupada en el Frente Amplio por México y Movimiento Ciudadano, que sigue calculando si se sumará o no al bloque opositor o se la jugará con candidato propio en 2024”, detalló.

 

AMLO, el mayor riesgo

 El comportamiento del mandatario tabasqueño durante su sexenio es el antecedente que confirma, a decir de expertos, que buscará ser el protagonista de los comicios de 2024. 

Como contexto, se recuerda su intervención en las campañas intermedias de 2021 y que fue el principal promotor del ejercicio de Revocación de Mandato realizado en abril de 2022, lo que terminó por influir en las elecciones del 5 de junio en que se renovaron seis gubernaturas, Aguascalientes, Durango, Hidalgo, Oaxaca, Quintana Roo y Tamaulipas, dejando cuatro a favor de Morena. 

En lo que va del 2023 se suman decenas de quejas en su contra, y hasta el momento se han emitido seis medidas cautelares para ordenarle al presidente no intervenir en cuestiones electorales, no llamar al voto a favor de su partido y sus aspirantes y no hacerlo en contra de la oposición. 

En respuesta, López Obrador ha lanzado críticas bajo el argumento de que “se afectan sus derechos”.

El presidente va a buscar ser factor determinante en las elecciones de 2024, más de lo que vimos en 2006 y que tanto molestó al entonces candidato opositor, hoy presidente de la República. El reto para la autoridad electoral en este rubro es mayúsculo y hasta ahora va perdiendo”, añadió Espinosa Silis.

Por su parte, Arturo Sánchez, exconsejero del INE, estimó que la actuación de AMLO “se quedará chiquita” en relación a lo que hizo el presidente Vicente Fox en 2006 tratando de eliminar de la contienda a López Obrador.

Sobre el papel del primer presidente panista se recuerda que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) reconoció que la intervención indebida de Fox, en el proceso electoral de 2006, “constituyó un riesgo para la validez de los comicios”.

 

Por su parte, Fernando Barrientos, politólogo y profesor de la Universidad de Guanajuato, sostiene que Andrés Manuel no es el único presidente que ha intervenido en procesos electorales, pues en México y el mundo hay otras experiencias similares.

Todos los presidentes tratan de incidir. Entonces no es un problema de este país, en todos los presidencialismos, sobre todo en América Latina e incluido México, hay un riesgo siempre latente de que el presidente trate de incidir de manera ilegal para favorecer a sus candidatos y a su partido”, destaca.

 

Vueltas a la ley

 

Por otro lado, Joel Reyes Martínez, maestro en Derecho Procesal Constitucional por la Universidad Panamericana, refirió como segundo riesgo el papel de los actores políticos, y consideró que la que la mayor afectación al proceso 2024 es que las autoridades electorales no logren que se cumpla la ley en la parte de poner límites. 

Recuerda que tanto Morena y sus aliados como el Frente Opositor pusieron en marcha procesos con los que adelantaron desde junio y julio los tiempos del calendario electoral y las autoridades tuvieron que emitir lineamientos para dar orden a los mismos.

 El peor escenario es que tengamos autoridades especializadas para aplicar la ley y que, al final, no se cumpla, lo que afectará la credibilidad de todo un sistema”, alertó.

 

Sobre este tema, Paula Sofía, especialista en elecciones y coautora del libro “La mafia Verde”, comentó que la trampa reside en que las leyes electorales y los vacíos a las mismas son creados por los propios partidos y por lo mismo son permisibles en su favor.

La tentación por evitar la regulación y tener pocos competidores está presente pero con un agravante: los reguladores son los propios sujetos a regular”, resaltó.

 

Violencia y narcotráfico

 

El tercer riesgo de la elección es el crimen organizado que ha estado incrementando su participación en procesos electorales, aseguró el también doctor en Ciencia Política, por la Universidad de Columbia, Ugalde Ramírez.

En septiembre del 2021, la Sala Superior del TEPJF ratificó el triunfo del candidato de Morena a la gubernatura de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, a pesar de acreditar que sí se detectó la intervención del narcotráfico en cuatro municipios de esa entidad.

 

Laboratorio Electoral registró en su Informe “Asesinatos por violencia electoral en el Proceso Electoral 2020-2021”, realizado del 5 de septiembre de 2020 al 15 de junio de 2021, 88 asesinatos de personas relacionadas de forma directa con el proceso comicial.

 La seguridad en las elecciones no es responsabilidad de las autoridades electorales, por lo que poco pueden hacer en este rubro, me parece que sin duda será un tema del que se hablará a lo largo de todo el proceso electoral”, resaltó Espinosa Silis.

 

Polarización daña la democracia

Luis Carlos Ugalde, expresidente del Instituto Federal Electoral (IFE), consideró que el clima de polarización que se alimenta desde las “mañaneras” se incrementará con efectos negativos para la democracia y las instituciones.

La polarización daña la democracia, daña al proceso electoral, pero el daño de la polarización es a la democracia… La polarización es la destrucción de la civilización”, indicó.

Espinosa Silis consideró, además, que la polarización será un factor que seguirá presente durante los comicios del próximo año, debido a que “el presidente no dejará de intervenir en el proceso electoral por más que las autoridades electorales hagan llamados”.

Ugalde añadió dos hechos registrados entre 2005 y 2006, que dijo, vale la pena resaltar en el marco del inicio del proceso federal del próximo año.

Uno, que califica como “muy desafortunado, lamentable, imprudente y muy peligroso”, que fue el proceso de desafuero del jefe de gobierno López Obrador, aquel 7 de abril de 2005, “para desbancarlo de la candidatura presidencial” y que dice, “afortunadamente” se frenó, aunque causó un daño moral enorme.

El segundo, el intervencionismo verbal del presidente Fox Quesada en el 2006, aunque “su intervencionismo, insiste, no tiene nada que ver con la magnitud de lo que estamos viviendo hoy”. 

En ese escenario complicado, las autoridades tendrán que organizar las elecciones, vigilar las campañas, concretar la jornada y después calificar la misma, todo a la par de implementar un sistema de fiscalización.

Las elecciones, a decir de los expertos, no serán “un día de campo”, sino un campo minado de conflictos y denuncias.

Con información de Expansión Política y La Silla Rota

MSA