Lejos del mar, pobladores cercanos al río del Amazonas descubrieron el cuerpo sin vida de una gigante ballena jorobada, misma que sorprendió a biólogos y expertos brasileños. Pese al tamaño y peso del animal, su cadáver se encontraba varado en medio de la selva amazónica, en la isla de Marajo.
Expertos suponen que la ballena fue arrojada hasta ese lugar durante una tormenta, pero resaltaron que es bastante extraño que haya llegado hasta aquel lugar pues medía 11 metros de largo y pesaba alrededor de 10 toneladas.
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El hallazgo se produjo gracias a que una parvada de aves alertaron a los pobladores cuando viajaban al lugar para devorar al mamífero, zona tan remota que tuvieron que realizar hasta dos viajes para poder retirar el cuerpo.
