La Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA) rechazó la reforma eléctrica que impulsa el gobierno de Andrés Manuel López Obrador al señalar que traerá un efecto negativo para el medio ambiente y la inversión del país.
En un comunicado, la asociación enlistó 10 puntos preocupantes sobre la posible aprobación de esta iniciativa, entre ellas, destaca la capacidad limitada de fuentes renovables con las que cuenta la Comisión Federal de Electricidad (CFE), ya que se estima que puede incrementar el costo de la electricidad hasta en un 31 por ciento, con el uso de fuentes fósiles.
En ese sentido, alertó que la reforma eléctrica de López Obrador puede afectar los compromisos internacionales suscritos por México en acuerdos como el T-MEC y el Acuerdo de París, entre otros, y dudan que la CFE pueda generar el 54 por ciento de la energía que propone dicha iniciativa.
“La apuesta por energías menos limpias y más caras impactaría negativamente en la competitividad de México, lo cual podría desincentivar inversiones futuras y redirigirlas a otros países”, indicó
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Por otro lado, apuntó que podría tener un impacto negativo en la promoción de fuentes de generación de energías renovables y un incremento estimado en las emisiones de bióxido de carbono del 32 por ciento.
“Repercutiría en tarifas de electricidad menos competitivas. Implicaría riesgos de pérdida de competitividad y generaría incertidumbre para las inversiones presentes y futuras”, aseguró.
Por último, advirtió que al no promover las energías renovables, las exportaciones de la industria automotriz mexicana podrían estar sujetas a represalias comerciales, “como impuestos al carbono a manufacturas, haciendo menos atractivo a México como destino de inversiones y afectando la generación de empleos”.
“La reforma eléctrica presenta un riesgo para las automotrices asociadas a la AMIA en el cumplimiento de sus visiones y compromisos de descarbonización y sustentabilidad”, subrayó.
Con información de El Economista y Forbes México
MSA
