Tras el paso del primer año del Gobierno morenista, las preferencias para las elecciones han comenzado a cambiar. Y es que la inseguridad, el desempleo y el estancamiento de la economía mexicana han propiciado una fuerte caída en la aceptación del Movimiento Regeneración Nacional.
Pese a que aún falta mucho para las próximas elecciones de 2021, el apoyo que recibe Morena descendió hasta un 10 por ciento respecto al inicio de año, es decir, fue de un 46 a un 36 por ciento, incluso en julio cayó hasta el 32 por ciento.
Dicho porcentaje no se unió a ninguna otra fuerza política, al contrario, incrementó el número de personas consideradas como indefinidas – de 44 a 46 por ciento – pues aún no saben por qué partido votar o, de manera tajante, aseguran que no votarían por ninguno.
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Según la encuesta a nivel nacional realizada por el diario El Financiero, el PAN no registró ninguna modificación en sus simpatizantes; el PRI ha retomado fuerza con la desconfianza que la población le tiene a Morena y el resto de los partidos continúan con altas y bajas.
