Este martes en la conmemoración del Día del Ejército Mexicano, el presidente, Andrés Manuel López Obrador, reiteró que el país necesita de las fuerzas castrenses para “serenarse” y combatir la violencia e inseguridad que se vive.
Desde la explanada del 69 batallón en Saltillo, Coahuila, el político tabasqueño le pidió a la Cámara de Senadores que apruebe la reforma constitucional que de paso a la creación de la Guardia Nacional, con lo que se “garantiza la paz pública”.
“Para eso estamos solicitando al poder legislativo una reforma constitucional, para que en las misiones del Ejército esté también de manera transparente y no encubierta, sin simulación, la tarea de garantizar la seguridad pública, que siga teniendo el Ejército la misión de la defensa nacional, la misión de garantizar la seguridad nacional y la interior”.
A nadie le cabe duda de que las fuerzas militares son una institución honorable; pero las palabras de AMLO sólo reafirman una incongruencia total, pues cuando era candidato presidencial “prometió” que regresaría a los militares a los cuarteles, ya que no estaban aptos para realizar tareas de seguridad pública y se exponen a violar los derechos humanos.
