No es ningún secreto que las megaobras faraónicas del presidente Andrés Manuel López Obrador son un despilfarro de dinero, serán inservibles, y a parte están plagadas de muchas irregularidades.
Por ejemplo, no cuentan con los permisos de construcción requeridos, ni los estudios sobre cómo impactarán en el medio ambiente.
Este viernes 1 de julio, el mandatario tabasqueño inaugurará la refinería Olmeca, ubicada en Dos Bocas, Tabasco, con el cual busca cumplir su promesa de que México alcance la “autosuficiencia energética” y así se deje de importar gasolina al extranjero.
Sin embargo, esta megaobra ha estado marcada por la opacidad, sobrecostos e irregularidades, y a parte no tiene una fecha clara para producir gasolinas.
Aumento en el costo
El 21 de julio del 2018, antes de asumir la Secretaría de Energía (Sener), Rocío Nahle estimó que la refinería costaría seis mil millones de dólares y su producción estaría entre 500 y 600 mil barriles diarios.
Posteriormente, el 9 de diciembre de 2018, López Obrador ajustó la cifra a ocho mil millones de dólares, con una refinación de 340 mil barriles diarios.
Sin embargo, Octavio Romero, titular de Petróleos Mexicanos (Pemex), confesó durante su comparecencia en la Cámara de Diputados el 14 de octubre de 2020 que la refinería había costado ocho mil 918 millones de dólares hasta entonces, es decir que aumentó un 11 por ciento.
Desde entonces se registró un aumento de hasta 12 mil millones de dólares, que sería un 50 por ciento más de lo que se planteó originalmente.
En ese sentido, Bloomberg calculó que la obra, de acuerdo a los contratos que obtuvo, tendría un costo total de 14 mil millones de dólares.
Mientras que fuertes externas, relacionadas a Pemex y que hablaron de manera anónima, respecto a que calculaban el costo de 18 mil millones de dólares.
Opacidad en datos sobre costo de la refinería
Sin embargo, confirmar o desmentir estos datos ha sido difícil ya que el Gobierno Federal se ha negado a permitir acceder y analizar los datos sobre el costo de esta megaobra.
Para ello, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) ha señalado que no lleva un registro del avance físico y financiero de la obra, mientras que Pemex limita detalles afirmando que su filial PTI Infraestructura de Desarrollo “no es sujeto obligado de la Ley General de Transparencia”.
En tanto, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) ha detectado varias irregularidades, como el inicio de obras sin Manifestación de Impacto Ambiental Regional –similar a lo que sucedió con el Tramo 5 del Tren Maya–, opacidad, así como deficiencias y pagos en exceso e injustificados.
Aumentan presupuesto a Sener para destinarlo a Pemex
Por otro lado, la Sener ha tenido incrementos presupuestales y sobreejercicios durante el gobierno de López Obrador, que llegó a representar 578 por ciento más de lo aprobado solo en 2021.
Según información de SHCP, Sener debía gastar 27.2 mil millones de pesos en 2019, pero terminó gastando 128,3 millones, un 371.3 por ciento más.
En 2020, aumentó su presupuesto asignado a 48.5 millones, pero gastó sea 51.5 millones. 6.3 por ciento más.
Pero fue en 2021 que alcanzó el mayor monto, registrando un sobreejercicio de 578.4 por ciento. Aunque originalmente se le habían presupuestado 47 mil millones de pesos, la dependencia al mando de Nahle gastó 319.2 millones de pesos.
Según información de Hacienda, el aumento se debió a las “aportaciones al patrimonio de Pemex”, por 271.3 millones, de los cuales 204 se destinaron al pago de la deuda de la paraestatal y 66.7 millones a “actividades sustantivas”.
Detectan irregularidades y daños al erario público
La ASF ha detectado una serie de irregularidades en la refinería. La más reciente, correspondiente a la Cuenta Pública 2020, mostró que, según cinco auditorías –438, 440, 441, 442 y 446– hay un probable daño por 59.2 millones de pesos por pagos sin justificación o que fueron considerados excesivos.
Por otro lado, en la auditoría 409 de la Cuenta Pública 2019, la autoridad señaló que “era necesario que, antes de iniciar con las obras de construcción de la refinería, la SEMARNAT elaborara estudios sobre los impactos y riesgos ambientales, así como que se realizara la Manifestación de Impacto Ambiental, modalidad Regional (MIA-R)”.
Además, señaló que la filial de Pemex no definió el nivel de significancia de los 89 impactos que identificó, puesto que no cuantificó su magnitud, severidad, frecuencia, ni duración.
En el mismo documento, señaló que no tuvo acceso al caso de negocio de inversión de la refinería Dos Bocas, dado que Pemex lo clasificó como información confidencial.
Según la auditoría 406, la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) no acreditó que el proyecto cumpliera con la legislación correspondiente y tampoco emitió su opinión ante la SHCP sobre el impacto de Dos Bocas, lo que muestra “la falta de una visión integradora del territorio en la planificación de la refinería que garantizara su adecuado ordenamiento”.
Por último, aún no hay un fecha clara para determinar cuándo comenzará a refinar gasolina esta megaobra faraónica.
AMLO dijo que Dos Bocas operará en modo de pruebas al menos seis meses y operará hasta 2023
Sin embargo, fuentes de Reuters señalaron que la obra posiblemente operará al 80 por ciento de su capacidad hasta 2025 y que no se espera que esté lista para 2024.
Con información de Animal Político y obras.expansion.mx
MSA