Héctor Yunes es candidato del PRI en Veracruz

A propósito del reciente nombramiento de Héctor Yunes como abanderado del PRI para participar en la contienda por la gubernatura de Veracruz, compartimos esta nota publicada el 14 de enero, donde se anticipaba la designación.

 

En cualquier momento, el Consejo Nacional del PRI confirmará que el senador Héctor Yunes será su candidato al gobierno de Veracruz.

Si bien el nombramiento no es oficial, lo cierto es que todos los mensajes apuntan al legislador. Por ejemplo:

En la fotografía del momento en que los precandidatos al gobierno firmaron un pacto de unidad –es decir, que se comprometieron a respaldar al elegido–, el senador Yunes ocupa un espacio privilegiado: la derecha del presidente nacional del PRI, Manlio Fabio Beltrones. En política –no sobra recordar–, todo comunica.

Además, tan pronto concluyó la firma de dicho pacto, en redes sociales y medios locales corrió como pólvora la versión de que el candidato sería el senador Yunes. Es decir, que cuando el río suena…

Y para rematar, al concluir la reunión de precandidatos, el senador Yunes publicó en su cuenta de Twitter el mensaje: Con unidad, estoy listo #Veracruz. Además incluyó una fotografía en donde él mismo encabeza un mitin. ¿Y sabe quién fue uno de los primeros en retuitear el mensaje? Nada menos que Alberto Silva Ramos, presidente del PRI veracruzano y el segundo en la contienda. Es decir, que Yunes se habría destapado en Twitter y su principal competidor –Silva–, respaldaría la candidatura.

Por lo anterior, es cuestión de tiempo antes que Manlio Fabio Beltrones unja a Héctor Yunes como abanderado tricolor en la elección de gobernador en Veracruz.

Lo peculiar, sin embargo, es que hasta antes de este nombramiento; los candidatos del PRI en Tlaxcala, Durango, Zacatecas y Chihuahua –los únicos destapados hasta ahora–, eran delfines del gobernador en turno.

Es decir, que Veracruz sería el primer estado donde el gobernador no convierte a uno de sus cercanos en el candidato a sucederlo.

Decimos que Yunes y el gobernador Javier Duarte no están en los mejores términos porque sobran evidencias, primero, de que Alberto Silva era el delfín de Duarte y, segundo, de los enfrentamientos entre Yunes y el mandatario local.

En septiembre del año pasado, por ejemplo, Javier Duarte hizo un peculiar regalo de cumpleaños al senador Yunes. En un acto público, Duarte entregó a Yunes una caña de pescar. Según el gobernador, la caña era para atrapar a los peces gordos de la entidad. Además, agregó que Yunes debía atraparlos a pesar de que fueran parte de su familia. Para muchos, Duarte hizo alusión a Miguel Ángel Yunes Linares, primo de Héctor Yunes, diputado federal y virtual candidato de la alianza entre el PAN y el PRD al gobierno de Veracruz.

El desplante de Duarte es uno en una larga lista de desencuentros –públicos y privados– entre el gobernador y el candidato de su partido.

Por eso, insistimos, Veracruz es el primer estado donde el gobernador no impone a su delfín y en Veracruz, el PRI podría perder la elección. ¿Por qué? No sólo por la alianza entre panistas y perredistas; también porque el gobernador tenía otros planes y, en el esquema actual, puede que el respaldo gubernamental no esté con el candidato tricolor.