Tras la ola de violencia que vivió este fin de semana la zona turística de Acapulco –y luego del asesinato del periodista Francisco Pacheco, en Taxco–; el gobernador de Guerrero, Héctor Astudillo Flores, anunció que dejará de hablar “de violencia y de noticias malas”. A partir de ahora, explicó Astudillo, hablará “solo de cosas buenas”.
Cierto, Acapulco tiene maravillosas playas, lujosos hoteles, magnífica gastronomía, cálido clima y otras joyas; no obstante, sería terco negar que el puerto es violento. Basta recordar que Acapulco fue calificada como la ciudad más violenta del país.
Aun así, Astudillo dice que sólo hablará de las cosas buenas.
Todo indica que Astudillo ratifica “el pacto de silencio” que trató de instaurar en los medios de comunicación.
Hace días, el guerrerense propuso no difundir notas relacionadas a la violencia criminal de su estado. Según el gobernador, los medios tendrían que evitar hablar de cosas negativas y referirse, únicamente, a las acciones del Gobierno federal, estatal y municipal en materia de combate a la inseguridad.
A pesar de las balaceras y de los hechos violentos, Astudillo pidió no caer en el engaño y en la irresponsabilidad de las redes sociales. Según el gobernador, los usuarios de Facebook y Twitter mentían cuando se dijo que Acapulco vivía un “toque de queda”. Por eso, Astudillo Flores pidió a la ciudadanía volver a la calma y a la normalidad.
Astudillo sigue hablando sólo de las cosas buenas.
El gobernador priista ratificó el compromiso de su gobierno en combatir la delincuencia organizada. Luego que elementos de la Policía Federal respondieron a los ataques del crimen organizado, Astudillo enfatizó que los hechos violentos no quedarán impunes y descartó que la violencia en el puerto ponga en riesgo la organización del Tianguis Turístico que tendrá lugar en Acapulco el próximo año.
Lo dicho, Astudillo sigue en su Guerrero de maravillas.
En entrevista radiofónica, Astudillo habló de la necesidad de diseñar una nueva estrategia de seguridad que incluya mejoras en las cámaras de videovigilancia y acciones en coordinación con el gobierno federal.
Curiosamente, en entrevistas previas, el gobernador de Guerrero declaró que los negocios que cierran en Acapulco lo hacen por el “mal servicio” y no por la inseguridad que supuestamente impera en el puerto.
El país de las maravillas de Héctor Astudillo.
Y a pesar de que el gobierno de Estados Unidos emitió una alerta a sus ciudadanos para que no visiten Acapulco, Astudillo sostiene que hablará sólo de los aspectos positivos.
Por cierto, de acuerdo con los reportes oficiales, el turismo no se ha visto afectado por la violencia. En la pasada temporada decembrina, en Semana Santa y en fines de semana, los turistas han visitado y dejado una derrama económica positiva en Acapulco, Zihuatanejo y Taxco.
El mundo de maravilla de Héctor Astudillo.
