José Alberto Márquez Salazar
Este miércoles la Cámara de Diputados aprobó reformas constitucionales sobre el poder judicial con 357 votos a favor y 130 en contra. La mayoría calificada se impuso y la Minuta fue turnada a la Cámara de Senadores.
Estamos comprobando el desastre que significó la campaña electoral de Xóchitl Gálvez y los partidos Acción Nacional, Revolucionario Institucional y de la Revolución Democrática. En una elección, que puede clasificarse como inequitativa, la coalición “Fuerza y Corazón por México” perdió la presidencia de la República por casi el doble de votos; la mayoría en los congresos locales; 260 distritos electorales federales; 30 posiciones de estados de la República para el Senado.
La coalición “Sigamos haciendo historia” tiene la mayoría calificada en Cámara de Diputados y, en estos momentos, a una curul de lograrla en la de Senadores. Ni Andrés Manuel López Obrador lo consiguió.
La mayoría calificada en el Congreso de la Unión puede aprobar temas que afecten a las personas, incluyendo a las que votaron a favor de ellos. De ese tamaño fue el desastre de la oposición.
Cito a Karl Popper: “¿Qué podemos hacer para configurar nuestras instituciones políticas de modo que los dominadores malos e incapaces, que naturalmente intentamos evitar, pero que, no obstante, no resulta excesivamente fácil hacerlo, ocasionen los menos daños posibles y de modo que podamos deshacernos de los dominadores incapaces sin derramamiento de sangre?”
¿Por qué Claudia Sheinbaum debe considerar la observación de Karl Popper?
En el Congreso de la Unión, la principal fuerza opositora para la presidenta electa serán los personajes que controlan a las mayorías de la coalición “Sigamos haciendo historia”. Especialmente el diputado Ricardo Monreal quien es capaz de negociar con la oposición para tener ventajas. Un ejemplo, la Alcaldía Cuauhtémoc.
En la elección de 2021, para elegir titular de la Alcaldía Cuauhtémoc, un pacto entre los grupos del entonces Senador Ricardo Monreal y los opositores al MORENA, dio la victoria de una candidata con poca ascendencia y reconocimiento entre vecinos y fuerzas políticas: Sandra Cuevas.
En este 2024, el Senador impulsó a su hija para ganar la Alcaldía, y, al igual que otras personas candidatas de su grupo político, perdió. Hoy, el gobierno de la Alcaldía Cuauhtémoc vive en incertidumbre sin saber si será gobernado por una candidata muy parecida a Sandra Cuevas, Alessandra Rojo de la Vega, o por la hija del Senador (Catalina Monreal). Es decir, dos malas opciones.
Para nadie es secreto o sorprendente que, a partir de ayer, la elección presidencial del 2024 inició dentro del MORENA.
La presidenta electa aún no tiene la fuerza y liderazgo de Andrés Manuel López Obrador. Es una debilidad latente en el Congreso de la Unión y mayor debilidad tendrá al afrontar, en el inicio de su gobierno, una reforma judicial que no confeccionó, que traerá problemas y que, tendrá al poder judicial como su principal reto a conciliar.
¿Qué podría suceder si la mayoría se equivocó al aprobar de manera veloz la reforma judicial planteada por el presidente de la República en febrero de este año? La oposición y muchos integrantes de MORENA no supieron o no quisieron decirle a las personas, a las que andan por la calle sin conocer de qué va el legislativo, qué consecuencias podría tener.
La elección por voto popular, de jueces, magistrados y ministros, por ejemplo, podría llevar a que cualquier persona, sin capacidad y experiencia esté al frente un juicio donde estemos implicados. Y qué sucedería si ese juez, magistrado o ministro, es un personaje en el que desconfía la comunidad y/o por estar ligado al crimen organizado.
En otras palabras, en este México donde muchos territorios, colonias, barrios, pueblos, son “controlados” por grupos de la delincuencia organizada no será problema que impulsen y hagan ganar a sus personas candidatas.
Los efectos de la reforma podrían impactar tanto a simpatizantes de la misma coalición “Sigamos haciendo historia” como a los de oposición o a los que no tienen que ver con ninguno de éstos.
¿La presidente de la República tiene claro qué podría suceder con una mayoría de MORENA que se vuelva opositora a su gobierno?
¿Tendrá algún plan D construir su mayoría dentro de MORENA?
¿Será consciente la doctora Claudia Sheinbaum que, aunque MORENA pueda tener algo de control en la elección de jueces, ministros y magistrados, la delincuencia organizada puede influir directamente y eso no traería nada bueno para el pueblo bueno ni para ella?
¿La doctora Claudia Sheinbaum tendrá un plan D si esta reforma judicial tiene problemas y, lejos de traer beneficios, perjudica a las personas?
¿Cómo logramos que “… los dominadores malos e incapaces … ocasionen los menos daños posibles…”?