Hartazgo detonó alternancia en 1986: Vives

A 30 años del llamado “Verano Caliente”, en La Otra Opinión entrevistamos al Doctor Horacio Vives, quien se refirió a este evento como uno de los más grandes fraudes que realizó el régimen priista.

Para el tricolor de aquel entonces, era imposible que el estado más grande de la República fuera gobernado por la oposición.

De este modo, desde el gobierno de la República se impuso a Fernando Baeza Meléndez como gobernador, y se trató de convencer a la ciudadanía de que él era el candidato ganador.

De acuerdo con el doctor Vives, los priistas se valieron de todos sus recursos para contener el escándalo del fraude. Sin embargo, esto fue imposible. La gente ya había despertado y tenía conciencia de estos hechos.

En esa ocasión al PRI le sirvió poco comprar espacios en medios de comunicación, pues la ciudadanía ya estaba harta de gobiernos ineficaces y corruptos.

No obstante, a pesar de las protestas, el PRI gobernó Chihuahua seis años más.

Para el doctor Vives, los resultados más relevantes de la elección de 1986 en Chihuahua se vieron a largo plazo, pues el estado se convirtió en un faro del norte que arrojó luz en todo el país y que, al paso de 12 años –en el 2000–, detonó la caída del PRI del poder presidencial.

El entrevistado explicó que los hechos del verano caliente repercutieron indudablemente en los comicios presidenciales de 1988 y en la repartición de poder que tuvo lugar en este año, cuando la sociedad civil se dio cuenta de que las manifestaciones sí sirven y de que el PRI no era un partido indestructible.

A manera de conclusión, Vives señaló que lo que pasó en Chihuahua hace 30 años fue el parteaguas de los procesos democráticos y de las demandas sociales con respecto a temas electorales.