A pesar de contar con un Plan Nacional de Paz y Seguridad, por parte del gobierno Andrés Manuel López Obrador, persiste una grave crisis de violencia en México, y se cuentan con los mayores números de homicidios de la historia a tan sólo seis meses de haber iniciado el nuevo gobierno.
Entre sus propuestas más polémicas se encuentran: la amnistía a delincuentes y desarme de cárteles; legalización de la marihuana; la creación de la Guardia Nacional y mantener a los militares en las calles; dejando de lado las acciones específicas para fortalecer a las actuales corporaciones de la policía federal, estatal y municipal, y al sistema de procuración de justicia.
De los grandes cambios que prometió López Obrador respecto al acabar con la violencia en el país, forma sin una de las grandes mentiras y falsas promesas del presidente. Pues si bien es cierto que no se esperaba que en sólo seis meses se acabará con la violencia e inseguridad en México, tampoco que viviéramos uno de los tiempos más violentos de la historia.
“La inseguridad está peor que antes”, reveló la encuesta nacional Arcop/El Heraldo de México. Lo que significa que los ciudadanos se sienten actualmente más inseguros que antes de que empezara la 4T.
Con tales resultados suenan a lo alto las alarmas de emergencia. Efectivamente se propone un cambio de régimen, pero hacia uno que sabemos que no funciona, por lo menos hasta ahorita.
Porque sencillamente no hace falta ser experto para entender que la militarización de la seguridad es incompatible con la justicia transicional, que el combate a la corrupción no se logra con el desmantelamiento institucional.
Y en los resultados de dicha encuesta, se muestran a contrapelo de los argumentos que terminaron llevando a muchos votos a favor del entonces candidato de Morena.
Pues para algunos, el voto por Obrador fue un voto por una estrategia de seguridad diferente a los sexenios anteriores.
Pero, ¿qué tan efectiva ha resultado su estrategia de Seguridad? ¿Ha cumplido con lo que prometió?
