La Guardia Nacional sigue ofreciendo el servicio de transporte público en Acapulco, Guerrero, lo que exhibe al gobierno de Evelyn Salgado Pineda.
Algo huele mal en Acapulco y no es la basura que dejó tirada por todo el puerto el huracán “Otis”.
Sus habitantes empiezan a acostumbrarse a tomar el “Guardiabús“, como se conoce a los camiones de redilas de la Guardia Nacional que entraron a suplir a los peseros controlados por el crimen organizado, cuyos choferes fueron obligados a declararse en huelga en contra del gobierno.
Lo que se sabe es que los transportistas tienen paradas sus actividades en protesta porque se pretende colocar cuarteles de la Guardia Nacional cada 10 calles, según anunció el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Y aunque tal promesa parece difícil de cumplir, los criminales se la creyeron y la quieren frenar a como dé lugar.
Guardia Nacional sigue ofreciendo servicio de transporte público en Acapulco
Para colmo, el llamado “Bello Puerto” es un escenario de confrontación violenta entre dos cárteles: uno, el que encabeza Carlos Navarrete conocido como ‘El Ruso’, y otro, que comanda José ‘Tete’ Galeana también conocido como ‘El Viejón’.
Así es que, a la catástrofe provocada por la naturaleza, se suma la tragedia causada por el crimen organizado.
Gracias a que el crimen paró a los transportistas, la Guardia Nacional sigue ofreciendo el servicio de transporte público en Acapulco.
Agentes de la Guardia Nacional trasladan a habitantes y turistas hacia la periferia de Acapulco, Guerrero, debido a la escasez del transporte público.
Choferes de diferentes rutas decidieron parar labores desde hace cinco días por amenazas del crimen organizado.
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— NMás (@nmas) January 15, 2024
