De acuerdo a información de Guacamaya Leaks, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) sabía desde el año 2019 la gran presencia que el crimen organizado tiene en Chiapas, sobre todo en municipios como San Gregorio Chamic, donde apenas la semana pasada los pobladores recibieron con gran alegría al Cártel de Sinaloa.
La información obtenida de la base de correos electrónicos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), refiere que el gobierno mexicano sabía de las rutas para el tráfico de drogas, del uso de armas de fuego, así como de los puntos de acceso de migrantes, los cuales son vigilados por diferentes organizaciones criminales.
De acuerdo a estos informes, el municipio de San Gregorio Chamic es uno de los puntos claves para las distintos grupos del crimen organizado, pues en este lugar se resguardan vehículos blindados y armas.
Otro de los documentos, narra con detalle un enfrentamiento armado entre militares y criminales; el cual se llevó a cabo después de que se realizaran distintos bloqueos en la carretera que va de Trinitaria a San Gregorio Chamic.
Entre los documentos filtrados se encuentra uno que se titula “Rutas del Narcotráfico en Chiapas”, el cual describe punto a punto, los recorridos que los cárteles llevan a cabo para traficar drogas. Una de las rutas que describe es la llamada ‘Ruta del Pacífico’, la cual pasa por los municipios de Ciudad Hidalgo, Tapachula, Huixtla, Mapastepec, Pijijiapan, Tonalá y Arriaga.
Otra de las rutas descritas es la ‘Ruta Centro’, la cual se divide en dos, pues su primer recorrido pasa por la Frontera Comalapa, La Trinitaria Comitán, Amatenango del Valle, Teopisca, San Cristóbal de las Casas, Chiapa de Corzo y Tuxtla Gutiérrez.
Mientras que el segundo recorrido pasa por San Cristóbal de las Casas, San Juan Chamula, Larrainzar, Pueblo Nuevo y Solistahuacán. Otra de las rutas mencionadas en dichos documentos es la del ‘Golfo’, la cual pasa por Guatemala Benemérito de las Américas, Ejido Chancalá, Francisco I. Madero, La Unión, Bajadas Grandes y Palenque.
En uno de los informes filtrados se reconoce que aunque el gobierno mexicano coordina con las autoridades de Guatemala, la situación sobrepasa a ambas naciones, pues los grupos criminales tienen más poder que las autoridades.
De acuerdo a la Sedena, los delitos que más se cometen son el narcomenudeo, el robo de vehículos y el robo a cuentahabientes, sobre todo en los municipios de Comitán, La Trinitaria, Frontera Comalapa, Amatenango de la Frontera, Tapachula y Suchiate.
La Sedena identifica como los principales generadores de violencia al Cártel de Sinaloa, el Cártel Jalisco Nueva Generación y al grupo de “Los Huistas”, vinculado al Cártel de Sinaloa, quienes trafican droga que viene de Centro y Sudamérica.
Entre los archivos filtrados por Guacamaya Leaks, también se encuentran intervenciones telefónicas de varios miembros del crimen organizado. Una de las filtraciones que más destaca es la de Juan Carlos Peña Aguilar, maestro del Colegio de Bachilleres, quien se desempeña como un enlace para el Cártel de Sinaloa para el tráfico de armas.
Otra de las intervenciones telefónicas es la de Alan Aurelio Ive Cruz, quien se descubrió sostenía reuniones con el gobernador Rutilio Escandón Cadenas. El fin de estas reuniones era hacer creer que la situación de seguridad en el estado era óptima.
Otra de las intervenciones fue hecha a Joel Zepeda Hernández, quien fue identificado como el responsable del tráfico de indocumentados de Chiapas a Puebla. Además, en sus llamadas también se dio a conocer que el Ejército y la Guardia Nacional sabían de la presencia del Cártel de Sinaloa en el estado.
