Luego de presentar su plan anti robo para combustibles, el presidente López Obrador afirmó que este problema no es nuevo pues, desde mínimo tres sexenios anteriores, las administraciones correspondientes tenían conocimiento de esta práctica.
En conferencia mañanera, el Presidente de la República aseguró que entre el año 2000 y 2003 fue reconocido, de manera oficial, el robo de hidrocarburos como delito, del cual había una pérdida de 12 mil millones de pesos, cantidad pequeña con los más de 60 millones de pesos que el país perdió durante este año.
Asimismo, Obrador informó que tan solo el año pasado fueron robadas 600 pipas diarias que transportaban 15 mil litros cada una.
“¿Cómo se distribuyen más de mil pipas diariamente? Hay la hipótesis de que la ordeña de pipas sólo representa el 20 por ciento, actividad que funciona como pantalla, pues la mayor parte tiene que ver con un plan que se opera con la complicidad de autoridades y con una red de distribución. Son huachicoleros de abajo y de arriba”, dijo el Ejecutivo enérgicamente.