¿Gobierno manda mensaje a Duarte y Borge?

Luego que los gobernadores de Veracruz, Javier Duarte, y de Quintana Roo, Roberto Borge, comenzaron a crear fiscalías y figuras especiales para protegerse de las consecuencias que tendrían los presuntos actos de corrupción que les imputan, el Gobierno de la República tomó cartas en el asunto.

Este lunes, la Procuraduría General de la República (PGR) presentó acciones de inconstitucionalidad en contra de las reformas aprobadas por los congresos de Veracruz y Quintana Roo. El presidente Enrique Peña Nieto envió la acción de inconstitucionalidad a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).

El mensaje es claro: la corrupción no se traducirá en impunidad ahora que nos acercamos al final de la administración del presidente Peña.

Pero hay más. Quienes conocen al presidente Peña Nieto saben que una de sus reglas básicas es la tolerancia cero para la traición. De hecho, como señalamos en Itinerario Político del 1 de julio –hace 10 días– Javier Duarte se puso la soga al cuello. Y hoy ya vemos las primeras consecuencias de la traición de Duarte.

En conferencia de prensa, Eduardo Sánchez, vocero de Presidencia, señaló que los comúnmente llamados “paquetes de impunidad” promovidos por los gobernadores Duarte y Borge son contrarios al Sistema Nacional Anticorrupción y tendrá que revisarse si son compatibles con la Constitución federal.

Eduardo Sánchez insistió que dos reglas básicas del gobierno federal es cerrar espacios para legislaciones locales a modo y que en la lucha contra la corrupción no pueden haber excepciones.

Así que el Gobierno está comprometido con la legalidad para cumplir y hacer cumplir las leyes. Además se trata de un ejemplo de que el Gobierno está comprometido para que se preserve el Estado de Derecho.

Asimismo se sabe que el Servicio de Administración Tributaria (SAT) ya investiga una red de “empresas fantasma” en Veracruz.  

Ante los hechos, también se debe de tener certeza en que la PGR agotará las líneas de investigación.

Si bien Javier Duarte y Roberto Borge no han sido los únicos gobernadores salientes que buscan blindarse ante actos de corrupción, las autoridades ya valoran si el caso del mandatario de Chihuahua, César Duarte, se adecúa a los mismos parámetros de Veracruz y Quintana Roo.  

Por lo pronto, Duarte ya salió a defenderse y a través de las redes sociales expresó:  “De acuerdo con la @PresidenciaMX los miembros de la terna a Magistrados Anticorrupción han declinado y no enviare ninguna otra propuesta”.