Gobernación y alcaldes, ¿No hacen “política de la buena”?

La relación con los gobiernos municipales se ha convertido en en el nuevo objeto de disputa entre el Gobierno federal y la oposición.  

Durante el Encuentro Nacional de Alcaldes del PRD —llevado a cabo este martes— 260 ediles del partido del Sol Azteca, pidieron al Gobierno federal protección en contra del crimen organizado. La presidenta del partido, Alejandra Barrales aseguró que pedirá al secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong que se establezca un protocolo adecuado para la protección a alcaldes que reciban amenazas del crimen organizado.

Por su parte, Osorio Chong se reunió con 160 alcaldes —electos y en funciones— de la Federación Nacional de Municipios de México (FENAMM). A diferencia de los alcaldes de la oposición, los miembros de la FENAMM no demandaron garantías de seguridad, pero sÍ pidieron mayor interlocución con autoridades federales y Secretarios de Estado como apoyo para resolver problemas de sus comunidades.

El secretario de Gobernación instó a los ediles a construir una agenda municipalista con visión ciudadana y privilegiar las necesidades de la sociedad con el fin de “lograr los resultados que espera la ciudadanía de sus autoridades”. Asimismo, aseguró que los problemas del país se pueden resolver a través del diálogo, “con política de la buena, de la que construye y no de la que confronta”.

Pero, ¿De verdad hacen Osorio y los alcaldes “política de la buena”?

El titular de Segob afirmó que el diálogo es la herramienta para resolver los conflictos. Sin embargo, es selectivo, pues se mostró más afín a las demandas de los alcaldes del PRI. Por su parte, los alcaldes piden diálogo con Gobernación, pero son incapaces de dialogar entre ellos. pues, en lugar de construir una agenda común se dividen por partidos e intentan “llevar agua a su propio molino”.

Mientras los alcaldes se preocupan por sus intereses y su integridad, ¿Quién diseña programas sociales y políticas públicas para impulsar el desarrollo de las comunidades? Y si los ediles reconocen ser incapaces de gobernar los municipios a su cargo, ¿Quién se encarga de garantizar la integridad, la seguridad y el respeto a los derechos humanos de los ciudadanos?