GIEI, atrapados

El Grupo de Interdisciplinario de Expertos Internacional (GIEI) aceptó un tercer peritaje del tema Cocula, Iguala, 43 desaparecidos.

Trabajaron conjuntamente con los representantes del gobierno mexicano para ofrecer la última versión y definitiva sobre todo lo relacionado con los sucesos del 26 y 27 de septiembre en el Estado de Guerrero.

Los expertos sabían del desarrollo y las posibles derivaciones de las investigaciones.

El desacuerdo, como ellos lo manifiestan, fue que un investigador acompañado de un representante de la Procuraduría se adelantó para dar a conocer sus conclusiones en la incineración de, por lo menos, 17 cuerpos en el basurero de Cocula.

La anterior fue la primera reacción. Al segundo día los expertos manifestaron que ya se sabe que es imposible una combustión de las características en las que insiste el gobierno mexicano.

Lo trascendente del asunto es que el gobierno mexicano permitió una tercera investigación y que ambos equipos colaboraron. Ya no era una pesquisa unilateral.

El otro punto que acordaron los expertos y el gobierno mexicano era una fecha terminal para dar a conocer resultados de la tercera investigación.

Como cualquier averiguación debe contemplar una fecha terminal, sino el trabajo puede resultar perpetuo. Esto lo saben muy bien quienes han realizado un trabajo de tesis.

Además, desde una visión política el tema de Guerrero, no puede ser eterno; ya tiene una interpretación, nos guste o no. Dolorosa, sí. Pero concluyente.

El tema ya no dará para alimentar el morbo en las elecciones de 2018.

Falta, por supuesto conocer a los culpables y que éstos sean castigados. Los criminales deben ser sentenciados, tanto los intelectuales como los materiales. Aquí sigue el trabajo de los expertos internacionales.

Por el momento los integrantes del GIEI se encuentran atrapados porque aceptaron acuerdos: una tercera investigación conclusiva y un determinado tiempo para ofrecer desenlaces.

Los del IGEI están atrapados.