De acuerdo con testimonios recogidos por La Otra Opinión, funcionarios del Sistema de Transporte Colectivo exigen “moches” a comerciantes establecidos para que puedan reabrir sus negocios dentro de las estaciones del Metro.
Uno de nuestros entrevistados, que pidió omitir su identidad, comentó que a él le clausuraron su establecimiento a mediados del año pasado por supuestamente violar las restricciones derivadas de la pandemia del Cóvid-19, lo cual fue falso.
Para reabrir su local, funcionarios del STC le exigen un “moche” de un millón de pesos, cantidad que le es imposible reunir, por lo que su negocio permanecerá cerrado, al igual que muchos otros dentro de las estaciones del Metro.
Nuestro entrevistado sabe que estos funcionarios, que también han exigido “moches a otros locatarios, gozaban de toda la confianza de la ex directora general del STC, Florencia Serranía, quien dejó el cargo a raíz de la tragedia de la Línea 12.
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Nombres y apellidos
Los testimonios recogidos por La Otra Opinión coinciden con lo publicado el pasado 14 de septiembre por el columnista de 24 Horas, Adrián Trejo, quien identificó con nombres y apellidos a algunos de los funcionarios de los “moches”.
De acuerdo con el columnista, quien encabeza la red de extorsionadores es Paul Moreno, encargado del despacho de la Gerencia de Permisos Administrativos Temporales Revocables, un funcionario muy cercano en su momento a Florencia Serranía.
En esta red también participan Jorge Salcedo, quien era secretario particular de Serranía, e Iván Vázquez, supervisor de la oficina a cargo de Paul Moreno.
Según lo publicado por Adrián Trejo –con base en denuncias de locatarios– estos funcionarios exigen cuotas de entre uno y cinco millones de pesos para permitir la reapertura de locales, según el tamaño y el giro de cada uno.
De los testimonios que La Otra Opinión recabó se desprende que los “moches” ya existían en el Metro pero se magnificaron cuando llegó Florencia Serranía a la dirección general del STC.
Florencia, que siempre contó con la protección de la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, ya no está, pero mucha de la gente que llegó con ella sigue ahí y son quienes se encargan de extorsionar a los locatarios para que puedan reabrir sus negocios.
Se confirma una vez más que la “Cuarta Transformación” no solo combate la corrupción, sino que la promueve y la solapa de manera descarada.
