Las funerarias de la Ciudad de México actualmente reportan un alto nivel de saturación debido a la constante llegada de cuerpos de personas que han fallecido por coronavirus. Debido a ello, algunas funerarias han sugerido el uso de fosas comunes para enterrar a más fallecidos por esta enfermedad.
Por su parte, los hornos crematorios de la capital mexicana están al límite de su capacidad debido al alto número de muertos por COVID-19; para ello los 22 hornos de cremación por parte del Gobierno de la Ciudad de México ya están a su máxima capacidad.
Sin embargo, sus preocupaciones se elevan cada vez más ya que, de acuerdo con las autoridades sanitarias, la pandemia aún no alcanza el pico máximo de contagios y de muertes; para ello, prevén que el máximo número de contagios se podría registrar el próximo 10 de mayo y que la enfermedad deje hasta ocho mil muertos en el país.
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Hasta al momento, hay mil 859 fallecidos y 19 mil 224 muertos confirmados, siendo la capital mexicana el principal foco: 328 muertos y cuatro mil 152 contagiados.
Ante esta problemática, los funerarios piden al Gobierno Capitalino que los apoyen abriendo los crematorios oficiales de los panteones como el de San Nicolás Tolentino, el panteón San Isidro o el del 20 de Noviembre con horarios nocturnos ya que argumentan que es tanta la demanda de defunciones que ya se está saliendo de control.
Señalan que ellos seguirán trabajando con las medidas establecidas por la Secretaría de Salud conforme al protocolo de seguridad y manejo de personas fallecidas por coronavirus, en espera de que haya más amplitud de horarios y crematorios disponibles para su labor.
Con información de Excélsior e Informador.mx
